Los años 60 cambiaron el horizonte de las juventudes de aquella época. Primero en Europa y Norteamérica, y luego en toda América Latina. De ahí surgió una generación llamada yeyé que llegó para cambiar el estilo de vida y las modas radicalmente con relación al pasado.
El movimiento yeyé, nacido en Francia, fue un movimiento musical principalmente europeo. Aunque se extendió con fuerza a Italia, fue en España donde alcanzó el pico del éxito.
Entre 1963 y 1968 fue una de las corrientes predominantes en la escena musical del país peninsular.
Varios nombres de representantes de la música yeyé en España son ampliamente conocidos en Iberoamérica, como Marisol, Rosalía Garrido, Lita Torelló, Salomé, Ana Belén y Rocío Dúrcal.
Sin embargo, también tuvo sus representantes masculinos. La mayoría de las veces se trataba de chicos de aspecto romántico e inocente como los franceses Richard Anthony o Michel Polnareff, el español Raphael o el argentino Sandro de América.
La música yeyé supuso una novedad en muchos sentidos.
Para empezar, fue el primer movimiento musical encabezado mayoritariamente por mujeres. Las jóvenes de la época se vieron reflejadas, por primera vez, en sus ídolos.
Las cantantes eran adolescentes y las letras de las canciones hablaban de temas populares en el momento como la sexualidad (aunque no muy explícita), la reivindicación de un lugar más importante para la mujer en la sociedad y un estilo de vida alejado del conservadurismo religioso y político.
En España, por ejemplo, fue muy importante porque el movimiento yeyé estaba alejado de los designios del franquismo, apegado al pasado y al excesivo nacionalismo, cuya dictadura flageló las libertades civiles de España desde el inicio de la guerra civil en 1936 hasta 1975 cuando murió Francisco Franco.
En América Latina, la influencia del movimiento yeyé se empexó a sentir en la segunda mitad de la década de 1960, principalmente en la música y el cine.
Por ejemplo, la película Sor yeyé (1967) es una comedia musical coproducida por España y México, protagonizada por Hilda Aguirre, sobre una joven cantante que resulta convirtiéndose en monja y participando en el Festival de la canción de San Remo.
Esta película encapsula el espíritu juvenil, alegre y colorido del movimiento yeyé y su influencia en nuestro continente por vía de la cultura popular española de la época.
En Colombia el movimiento yeyé prosperó junto con el go-go principalmente en Bogotá.
De acuerdo con una investigación de la revista Vice, los bares La caverna, El diávolo, y La Gioconda fueron los lugares donde la generación influenciada por esta ola se reunieron y crecieron como grupo.
Como era de esperarse, las cabelleras largas en los hombres, las minifaldas en las mujeres y otras particularidades de la moda los hizo destacar en la sociedad, echada un poco atrás en el tiempo y apegada a las costumbres tradicionalistas.
Los beatniks, The speakers, Flippers o Young Beats son algunos de las agrupaciones que se hicieron famosas por hacer parte de dicha generación.