Andrés Mauricio Caicedo, pesista vallecaucano.
Andrés Mauricio Caicedo, pesista vallecaucano.
03 / 11 / 2017

Del suelo al cielo: la historia del pesista Andrés Mauricio Caicedo


Por Julián David Bernal Pulido
Julián David Bernal Pulido
03 / 11 / 2017
Andrés Mauricio Caicedo, pesista vallecaucano.
0

Andrés Mauricio Caicedo tuvo un ascenso sorprendente en 2016. El pesista vallecaucano, que nació un 15 de agosto de 1997 en Palmira, pasó de no participar en ninguno de los eventos del ciclo olímpico a obtener un diploma olímpico en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

 

Arranque

Andrés Mauricio empezó en las pesas cuando iba a cumplir 11 años debido a un problema de asma. El palmirano, que viene de una familia de deportistas, probó suerte con las pesas luego de sentir asfixia cuando realizada atletismo y fútbol.

“Primero estuve entrenando atletismo y fútbol. Me iba bien en los dos, pero empecé a sufrir de asfixia, asma. No podía hacer deportes aérobicos, tuve que buscar un deporte anaeróbico donde estuviera más quieto. No podía correr porque me ahogaba”, recuerda el deportista palmirano.

Andrés Mauricio terminó en la halterofilia, también, gracias a su prima: “Llegué al deporte por mi prima, que hace pesas. La mayoría de mi familia fue deportista. Tengo un tío que hacía atletismo, otro hacía fútbol, tengo un primo que vive en Puerto Rico por medio del deporte. Él también era atleta. Mucha de familia está encaminada al deporte. Empecé a practicar, me gustó y seguí”.

 

Envión

En su natal Palmira, un municipio a casi 50 minutos de Cali, apareció el entrenador Leonardo Galvis, su mentor y padre adoptivo en el levantamiento de pesas: “A mí me descubrió Leonardo Galvis, que se convirtió en un padre para mí. Más que inculcarme ser un buen deportista, me inculcó ser una excelente persona. Siempre fue muy exigente. Él vio talento en mí, empezó a forjarme y entrenarme, a mostrarme la técnica. Gracias a él, estoy donde estoy”.

Andrés Mauricio inició con los campeonatos municipales, después saltó a los departamentales y finalmente logró ser campeón en los nacionales sub 15 y sub 17.

“Empecé a viajar en campeonatos internacionales sub 17. Hice récord en la división de 69 kilogramos. Iba muy bien, ahí fui a los Juegos Olímpicos de la juventud. Entré al grupo de mayores, trabajé duro, me costó llegar, pero llegué a los Juegos Olímpicos de Río 2016”, cuenta el pesista vallecaucano.

 

Total

Andrés Mauricio llegó a la cima de su corta carrera deportiva en 2016. Su sueño era ir a una olimpiada y tras el bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud llegó a Río de Janeiro 2016 con la ilusión intacta: “Siempre te debes poner objetivos y metas, y luchar y luchar hasta conseguirlos”.

Oswaldo Pinilla vio mi talento y me apoyaron para estar en el grupo de mayores, eso fue después de los Juegos Olímpicos de la Juventud, en 2014. En 2015, ya estaba en la selección y viajaba con los mayores. En 2016, llegué muy bien y mejoré mucho mis marcas y así conseguí ir a Río”, narra el joven talento de la halterofilia.

Andrés Mauricio consiguió el diploma olímpico en la categoría de los 77 kilogramos, con tan solo 18 años y a cinco días de llegar a su decimonovena vuelta al sol. Para el pesista vallecaucano, las claves de su rápido ascenso a la élite han sido tres: “Todo lo he conseguido con mucha disciplina, amor por lo que hago, por mi deporte. He tenido que sacrificar mucho y dejar mucho para llegar a un nivel élite en el mundo, donde pienso estar muchos años”.

Andrés Mauricio no llegó a su techo. Al contrario, el vallecaucano cree que todavía le queda mucho por entregarle al país: “Espero dar siempre la pelea en los campeonatos mundiales, siempre estar entre los primeros. Siempre me ha gustado ganar. No todas uno las gana, pero siempre hay que dar lo mejor en cada competencia”.

 

Los maestros detrás de escena

Todos los deportistas tienen personas que los han marcado. En el caso de Andrés Mauricio Caicedo cuatro son ‘los maestros’ que ha tenido en la halterofilia: Leonardo Galvis, Jaiber Manjarrés, Oswaldo Pinilla y Luis Javier Mosquera.

“Mi mayor maestro ha sido Leonardo Galvis, mi maestro de iniciación en Palmira. Él hizo todo para que yo esté donde estoy. Luego, entrené con Jaiber Manjarrés, que también es un buen director técnico. Alguien que ha hecho un trabajo grande conmigo es Oswaldo Pinilla, que me ha desarrollado física y mentalmente. Él ha estado apoyándome estos últimos tres años”, cuenta el deportista de Palmira sobre las personas que lo han marcado detrás de la tarima.

Andrés Mauricio añade a uno de sus compañeros a la lista de ‘maestros’: el medallista de bronce en Río 2016 Luis Javier Mosquera con quien siempre ha estado y a quien califica como su “compañero y amigo”.

“Siempre hemos venido juntos desde pequeños. Hay una ‘guerra’ entre nosotros del que más levante. Con él me identifico. Sé que ambos vamos a llegar lejos por la disciplina, la concentración y lo que nos han enseñado. Es un ejemplo a seguir”, habla emocionado sobre su hermano en el levantamiento de pesas.