Una de las figuras más prominentes del lanzamiento paralímpico mundial nos contó cómo ha afrontado la pandemia desde su casa en Cali.
Mauricio Valencia es uno de los atletas más importantes en la historia del deporte nacional y paralímpico. Su nombre es sinónimo de triunfos, medallas y alegría, es imposible no notar a este deportista cuando llega a una evento porque su entusiasmo y su profesionalismo hacen que los focos y las miradas se giren hacia él.
Así, con mucha alegría y la frescura que lo caracteriza, nos abrió las puertas de su casa en la ciudad Cali, donde, en compañía de su hijo, nos contó cómo ha sido este proceso de preparación en tiempos de pandemia, cómo le ha ido entrenando en casa y cuáles han sido sus mayores retos para alguien que, por costumbre, no suele mezclar el deporte con el hogar.
Señal Colombia Deportes: ¿Dónde empezó el tema de pandemia para ti?
Mauricio Valencia: Creo que a todos nos cogió por sorpresa ya que nos puso a todos a evaluar muchas cosas, entre ellos la incertidumbre que generó saber, en un principio, si los Juegos Olímpicos se harían o no y cómo mantenerse en forma en una situación que al final terminó cambiando todo.
SCD: ¿Qué tan difícil fue acoplarse al entrenamiento en casa?
MV: En mi casa no me gusta estar rodeado de cosas de deporte, me encanta entrenar, enfocarme en mi trabajo, salir y hacerlo, pero acá (en casa) me gusta distraerme y ocupar la mente en otras cosas que nada tengan que ver con lo que hago. Algo que siempre me ha preguntado mi entrenador es “¿cómo es que no tenés nada para entrenar, una jabalina, una barra?”, todo eso lo dejo única y exclusivamente para mi sitio de trabajo. Sin embargo y ante la situación llegó el momento en que tuve que decir: “bueno… necesitamos implementación para entrenar en la casa”.
SCD: ¿Cómo ha sido el apoyo de todas las instituciones gubernamentales?
MV: Afortunadamente Coldeportes, el Comité Paralímpico Colombiano y el Ministerio del Deporte han estado muy pendientes de los deportistas en todos los aspectos, tanto psicológicos, de recuperación y en los entrenamientos. Eso sí, cabe resaltar que el auxilio económico no ha faltado y ha sido importante porque como deportistas de alto rendimiento nuestra única actividad es esta.
SCD: ¿Cómo has vivido este aislamiento obligatorio más si estabas acostumbrado a separa el trabajo del hogar?
MV: Al principio tuve que improvisar con trabajos funcionales, balones medicinales y algunos steps, pensando que resolvería todo por lo menos por un mes, sin embargo, ya cuando el tiempo empezó a avanzar y se llegó el tercer mes de pandemia mi entrenador me dijo que debía conseguir una banca para no retrasar el trabajo de pecho y tren superior. Afortunadamente y gracias a la ayuda de muchos amigos, conseguí todo el equipo necesario para ejercitarme (barra, banca y discos olímpicos).
SCD: ¿Qué te ha dejado este tiempo en casa?
MV: La pandemia y la cuarentena me han permitido disfrutar mucho más la familia. He podido estar mucho más tiempo con mi hijo, ambos hemos disfrutado de estos nuevos espacios porque los dos primeros años de él fueron en Bogotá mientras yo trabaja en Cali. Por lo general, nunca tienes, como atleta de alto rendimiento, tanto tiempo para pasar con él y tu familia por los compromisos y competencias del año, para darte un ejemplo claro: entre 2019 y 2020 solo descansé dos semanas.
SCD: ¿Cómo son tus entrenamientos en casa?
MV: Es básico, es a fierro total (suelta la risa). Yo digo esto siempre: soy un lanzador que no lanza mucho, soy un lanzador que me gusta fortalecer todo el tiempo para ganar masa muscular y mejorar las fibras de velocidad. Siempre dicen por ahí: “uno nunca ve a Mauricio lanzando”, a mi me pueden ver lanzando, dependiendo el certamen, un mes o unas semanas antes del mismo. El cuerpo que desarrollé no es como el de un lanzador convencional, mi trabajo se enfoca en el peso y pocas semanas antes de la competencia empiezo a lanzar para tomar nuevamente la afinidad con el elemento.
SCD: ¿Ha sido complicado el cuidado y el manejo de la alimentación?
MV: Yo diría que fácil, por lo general no hago toda la ingesta de comida que debería hacer. Mis desayunos son normales, en el almuerzo trato de incluir cosas que en otras comidas no y la cena también es muy normal, ni me subo ni me bajo de peso. Si quiero comer una hamburguesa lo hago, las rutinas alimenticias son muy marcadas y me ha funcionado siempre.
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SCD: ¿Qué característica física podrías perder por no estar compitiendo?
MV: Ninguna, como deportista me exijo demasiado y soy muy certero en lo que hago. Si estás entrenando a conciencia no debes perder nada, son cosas que como profesional no me permito. Siempre he evadido las excusas, si uno se prepara bien, compite bien. En casa me pongo debajo de la barra con más de 170 kilogramos, en ese momento, aunque esté en mi hogar, no puedo dejar de entrenarme al máximo, no puedo dejar de ser quien soy porque ni mi hijo, ni mi esposa van a poder cargar algo así. Si entrenaste bien, en competencia no puede pasar algo diferente a ganar.
SCD: ¿Qué opinión tienes sobre las restricciones que hay para el entrenamiento de los atletas paralímpicos?
MV: Hay que ser conscientes que salir en estos momentos es exponer a todos (a uno mismo, a la familia y a los compañeros). Sin embargo no es excusa para que no nos preparemos con el ánimo de estar listos en el momento en que nos llamen, sea en uno, dos o tres meses.
SCD: ¿Crees que los protocolos de seguridad afectarán el desempeño de los atletas?
MV: Para nada, somos seres de costumbres y trabajar con un tapabocas o con estos elementos no pueden impedir desempeñarte. Hay mucha gente que, por ejemplo, sale a correr con sistemas o máscaras de filtrado que permiten que ingrese menos aire al cuerpo con el ánimo de simular la altura; entonces, todos vamos a entrenar o simular como si lo hiciéramos en la altura, es decir que estaremos en la capacidad de hacer un entrenamiento más fuerte que dará nuevos registros y al final más victorias.
SCD: ¿Qué es lo más fácil de la cuarentena para Mauricio Valencia?
MV: Poder entrenar en la casa, ya no hay que sacar el carro, a veces entreno en pantaloneta sin pensar qué me tengo que poner, te sientas a cargar y a "tirar fierro a lo loco".
SCD: ¿Qué es lo más difícil?
MV: No poder salir a dar una vuelta con la familia, compartir esos espacios que también son importantes.
SCD: Para cerrar te pedimos un mensaje para tus compañeros atletas y para la gente en estos tiempos.
MV: Sean certeros con ustedes, deben exigirse siempre al máximo. Yo siempre digo: el entrenamiento fuerte y un pensamiento sólido te proyecta a donde quieres llegar, no hay excusas.
Entre risas y buena energía terminamos esta charla con Mauricio Valencia, un ejemplo, buen padre y un deportista que ya ha escrito su nombre en las páginas doradas del deporte colombiano.