Jenny Samanez, exdeportista / Foto tomada @CicloLima
31 / 03 / 2017

Jenny Samanez la deportista que construye ciclorrutas


Por Señal Colombia
Señal Colombia
31 / 03 / 2017
Jenny Samanez, exdeportista / Foto tomada @CicloLima

Era el año 1982 en Perú. Jenny Samanez vivía a 43 kilómetros de Lima. Tenía que tomar cuatro buses y a veces no lograba coincidir con ninguno por lo llenos que se encontraban. Un día, en medio de la molestia porque no podía llegar temprano a sus clases, decidió coger una bicicleta que le había regalado su esposo y salió a pedalear.

Fue una jornada dura, pero ese acercamiento casi por necesidad con la bicicleta la convirtió en una de las más grandes representantes del ciclismo peruano. La mayoría de deportistas se preparan desde que son niños en su especialidad. Pero ejemplos como María Luisa Calle, nos han demostrado que nunca es tarde para ser profesional en este aspecto. A Jenny le sucedió lo mismo, la bicicleta que la acompañó en sus viajes de estudio, luego se convertiría en la herramienta que más alegría le daría.

En 1982, después de vivir un tiempo en Estados Unidos regresó a Lima. Se enteró que un club estaba organizando una carrera ciclística y se inscribió. Nadie sabía quién era la rubia que llegaba a competir entre las pedalistas más fuertes de la capital  peruana. Pero con la determinación con la que ha estado involucrada en este deporte más de 30 años se llevó la competencia, mientras cientos de espectadores se preguntaban quié era. 

La Federación Peruana de Ciclismo puso sus ojos en ella. Samanez empezó a entrenar y adoptó el ciclismo como su profesión. En 1983 fue subcampeona de ruta en su país, dos años más tarde fue ganadora de un triatlón cuando tenía tres meses de embarazo. Se preparó durante largo tiempo, alternó los pedales con el ejercicio y empezó a competir de manera internacional.  En 1988 cuando la famosa Jannie Longo se quedó con la Vuelta a Colombia, Samanez terminó entre las 25 primeras. El paso por nuestro país le cambió la vida. Una periodista le consiguió una entrevista con el entonces alcalde Andrés Pastrana, quien le contó acerca de la política de estado en Colombia en relación con el ciclismo urbano.

La idea retumbó en la cabeza de Jenny, presidenta de la Embajada Peruana de ciclismo, y en 1990 se unió a la política para empezar a trabajar desde allí por la promoción del uso de la bicicleta en Perú. “Nadie sabía lo que era la palabra ciclovía, así que se creó la oficina de transporte no motorizado, que dependía directamente de la alcaldía”, aseguró a Señal Deportes la peruana, quien fue parte del grupo de expositores del Foro Mundial de la bicicleta.

Desde allí, su relación con el ciclismo se hizo más fuerte. Fue declarada como la mejor ciclista de su país a finales de los años 80 y hasta hoy sigue pedaleando cuatro veces por semana. Recorre 60 kilómetros y alterna con gimnasio y natación.  “Yo no he dejado de ser deportista, para mí el ejercicio es una disciplina de vida, soy una convencida de que la bicicleta es un medio de transporte eficiente, la he utilizado toda la vida”, añadió la gestora de transporte no motorizado en el Perú.

Su edad no es un impedimento, todavía se sube a la bicicleta como si fuera a empezar una competencia en el asfalto. No le interesa posar para las fotos en una ‘bici’ de madera o un ‘bici triciclo. Las carreras que ha afrontado han sido duras. 

En 2010 se promulgó la ley de promoción y educación para el uso de la bicicleta de la cual hizo parte. Su norte, asegura, siempre será Bogotá con sus 376 kilómetros de su ciclorruta, por eso su competencia más dura la enfrentará de aquí al 2019 cuando empiece el camino para la construcción de 200 nuevos kilómetros de ciclorrutas para los Juegos Panamericanos que se realizarán en Lima en el 2019.