Foto: La vida es bella
La vida es bella
09 / 04 / 2019

Películas de aventuras infantiles en realidades adultas


Por Paola Arcila Perdomo
Paola Arcila Perdomo
09 / 04 / 2019
Foto: La vida es bella
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Algunas de las historias más conmovedoras que nos ha dado el cine relatan la inocencia de la visión infantil en medio de ambientes hostiles, esos momentos de la historia o lugares en las que los niños continúan conservando su pureza a pesar de que la vida no es ni de cerca lo que ellos imaginan.

Estas cintas, que nos plantean aventuras infantiles dentro de un contexto adulto y adverso, nos hacen pensar en esa frase "todo tiempo pasado fue mejor", porque, hagamos honor a la verdad, ser niños es el mejor plan. Elementos como el juego son el hilo conductor de muchas de ellas, mundos paralelos donde los pequeños son dueños de sus propias decisiones y de sus visiones.

Este filme contextualizado en la Segunda Guerra Mundial donde está en pleno auge el fascismo y el nazismo, regímenes totalitarios con efectos funestos para la sociedad, nos narra la historia de Guido que siendo judio fue prisionero y llevado a los campos de concentración junto a su esposa Dora y su hijo Joshua.

Este filme basado en una historia real nos transporta al dolor de lo que fueron los campos de concentración. Separan hombres y mujeres y Joshua se queda con su padre en medio del peor de los mundos y también del más duro de los panoramas.

A pesar de lo que sucede Guido logra que su hijo lo vea todo como un juego, le oculta todo el sopor de la guerra y da todo de sí con el propósito no solo de hacer sonreír a su hijo sino de protegerlo, poco a poco y en secreto construyen otro tipo de vida, otra realidad a través de la ludica y la imaginación. El gran logro de Joshua y su padre es que transforman un mundo imaginario en uno real.

Una dura y cruda cinta que viene en tono de cuento y que dibuja todo de colores gracias a su protagonista Hushpappy, niña que escucha el corazón de los animales, que no pierde la fe y sigue teniendo conversaciones con su madre desaparecida y que pega saltitos para que su padre la vea y la quiera.

'Bestias del sur salvaje' es un filme que además de todos los reconocimientos que obtuvo, contiene ese no se qué que la hace inolvidable, donde elementos fantásticos y espontáneos hacen de esta narración una obra de arte.

Los pequeños de un campo de refugiados del Kurdistán iraquí buscan desesperadamente una antena parabólica para poder estar informados del inminente ataque americano contra Irak. Los niños, liderados por un chico al que llaman "Satélite", se dedican a la recogida y venta de minas antipersona. Nuevos refugiados llegan al lugar: un joven mutilado, su hermana y un niño pequeño.

La película nos muestra no solo la realidad de una sociedad sino las consecuencias de una guerra que duele un poco más cuando de niños se trata. El filme del director kurdo iraní, Bahman Ghobadi, aborda con un aire poético el tema de la niñez en el marco de la violencia que se vive en el Oriente Medio y nos presenta a unos pequeños que no pierden la esperanza.

En las montañas de Colombia un grupo de niños vive entre el fútbol, los colores de su tierra, la escuela y la amistad. Manuel es el protagonista de esta historia en la que él mismo dibuja su montaña, ordeña las vacas de la parcela y le tiene un gran cariño a su pelota de fútbol.

Justo allí donde los niños se prestan los colores en clase y en donde juegan el partido de la tarde con la única pelota que hay, se desarrolla la guerra. Un enfrentamiento sin cuartel que nos muestra el paralelo de los diálogos entre adultos y niños, un lugar en donde el miedo se expresa de manera diferente dependiendo de la edad que se tenga y en donde la realidad es parte del día a día.

Tratar de recuperar la pelota que fue perdida en un campo minado es el único objetivo que tiene el grupo de pelados, sin embargo, en el otro extremo de la historia, la realidad es algo que cada día pesa en el ambiente. La guerra es otra cosa.

En este filme de 89 minutos dirigido por Majid Majidi sí que hay inocencia por parte de los hermanos Alí y Zahra.

Los pequeños pierden un par de zapatos y en la búsqueda de ellos y el intercambio del único par que hay en casa para ir a estudiar, se desarrolla una historia donde se vive una clara división de clases sociales y un contexto sociocultural y religioso bastante marcado.

Ellos conciben una vida de manera sencilla y aguantan con vigor todas las carencias que tienen, ésta película nos encanta porque la pureza de los niños siempre está ahí para quedarse.

La cinta dirigida por Mark Herman está basada en el libro del irlandés John Boyne que ha vendido más de 6 millones de copias y ha sido traducido a más de 30 idiomas.

En este filme se nos plantea la visión infantil del holocausto judío a través de los ojos de Bruno, un niño alemán de nueve años hijo de un jerarca de las SS -abreviación alemana de Schutzstaffel-.

Bruno conoce a Shmuel, un pequeño que vive al otro lado de la alambrada y que todo el tiempo está en pijama. En últimas, Bruno se hace muchas preguntas sobre ese niño empijamado, pero todos sabemos que fue mejor que siempre conservara su inocencia.

Inspirado en el sermón de un pastor que dice que con "fe del tamaño de un grano de mostaza se pueden mover montañas", Pepper Flint Busbee, un niño de 8 años apodado 'Little Boy' porque es muy bajo de estatura, busca traer a su padre de la guerra. La cinta que se desarrolla en los años 40, tras el bombardeo de Pearl Harbor, y después de la noticia de que su padre ha muerto en Filipinas, Pepper intenta, con una lista que le da un anciano japonés, cambiar el curso del mundo y el de la historia de la humanidad.