José Hernando Gaviria es el padre de Fernando y Juliana Gaviria, dos de los grandes exponentes del ciclismo nacional. Pero no solo ha sido un guía en el ámbito familiar, sino que fue maestro de los dos durante la época escolar.
“Desde el principio les expliqué a ellos: en el salón de clases soy su profesor y fuera de él soy su papá”, afirma José Hernando, quien primero se tituló como tecnólogo industrial, para luego hacer un posgrado en educación física y deporte infantil.
Durante ocho años, José Hernando alternó su rol de padre y de profesor con Juliana y Fernando, y gracias a esto incentivó a sus hijos a la práctica deportiva. “Ellos se quedaban entrenando conmigo, por eso participaron en campeonatos escolares e intercolegiados en deportes como: baloncesto, voleibol, microfútbol, atletismo, patinaje y por último, ciclismo”, afirmó José Hernando, también entrenador en el Club Escuela de Ciclismo Gaviria, en La Ceja, Antioquia, que cuenta con 45 pedalistas.
De hecho, Fernando y Juliana se dedicaron al patinaje durante siete años. Pero estando a una hora de distancia del velódromo, empezaron a inclinarse por el ciclismo. “Yo estuve en el ciclismo, pero ellos eligieron el patinaje en sus inicios y yo los apoyé. Yo les decía: ustedes escojan lo que quieran y lo que vean que les va a servir en la vida. Si quieren ser abogados, médicos o lustrabotas, háganlo, pero sean los mejores”,les decía José Hernando a sus hijos.
En el caso de Fernando, el proceso de formación fue lento, sin tanta exigencia para que pudiera desarrollar su potencial. José Hernando sabía que los resultados iban a llegar con el tiempo. Sus consejos, el apoyo constante y la dedicación hicieron que Fernando y Juliana vieran en el ciclismo su profesión y un estilo de vida. Hoy, Juliana es una de las mejores corredoras de pista del país y Fernando brilló en el Giro de Italia y completó una temporada de ensueño en el World Tour.