Siempre que pensamos que ya no hay nada más que contar en la pantalla sobre la Segunda Guerra Mundial, conflicto que enfrentó a Aliados y al Eje entre 1939 y 1945, aparece una nueva película que ofrece una mirada refrescante a las historias de este oscuro suceso histórico.
Sin embargo, la mayoría de las versiones que tenemos la oportunidad de ver provienen de Estados Unidos que nos ha entregado auténticas joyas como La lista de Schlinder, Cartas desde Iwo Jima, La delgada línea roja o Rescatando al soldado Ryan, pero, como la moneda a veces tiene muchas caras, existen otras visiones provenientes de otros países como Italia, Francia, Inglaterra, Japón o Hungría, que también tienen mucho que contar de este fragmento de la historia.
A propósito de la emisión en nuestra pantalla de clásicos como El último metro e Ida, quisimos darle un repaso a las películas imperdibles provenientes de países distintos a Estados Unidos sobre la segunda Gran Guerra.
No olvides comentar cuál es tu favorita o cuál agregarías a este listado. Sin más que decir, empecemos:
El último metro (Francia)
Esta película de François Truffaut contó con la actuación de Catherine Deneuve, Gerard Depardieu y Jean Poiret. Cuenta la historia del actor judío Lucas Steiner, quien se ve obligado a abandonar París ante la llegada de las fuerzas nazis en el año 1942. Su esposa Marion decide seguir adelante con la obra en la que iba a dirigirlo, y contrata en su lugar a otro actor llamado Bernard Granger. En teoría Lucas está a miles de kilómetros de distancia, pero en realidad aguarda su momento bajo el escenario, escondido en los sótanos del teatro.
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Ida (Polonia)
Esta película ganadora del Premio Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa en 2015 cuenta la historia de Anna, una novicia que ha vivido toda su vida en un convento y que está a punto de asumir los votos. Antes de ello, debe conocer a su tía, su única pariente viva, una jueza de vida bohemia y pasado antifascista que le da a conocer su origen judío y su verdadero nombre: Ida. Ambas irán en busca de los restos de los padres de Ida, asesinados durante la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
La tumba de las luciérnagas (Japón)
Una película animada que no es para niños, aunque puede servir para incentivar un sano debate familiar. Seita y Setsuko son hijos de un oficial de la marina japonesa que viven en Kobe en la Segunda Guerra Mundial. Un día, durante un bombardeo, no consiguen llegar a tiempo al búnker donde su madre los espera. Cuando después buscan a su madre, la encuentran malherida en la escuela, lugar que ha sido convertido en un hospital de urgencia.
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El gran dictador (Estados Unidos – Reino Unido)
Aunque dijimos que no incluiríamos las películas de origen norteamericano, decidimos meter esta joya que tiene alma y espíritu británico y que ofrece de entrada una visión única, satírica y polémica de las dictaduras, con un claro guiño al líder alemán Adolf Hitler. Estrenada en 1940 cuando Estados Unidos aún no había entrado en la Guerra, cuenta la historia de un despiadado director fascista y de un barbero judío perseguido, del que se presume es Charlot, el icónico personaje creado por Chaplin. Esta fue la primera película sonora realizada por el británico y su mayor éxito en carteleras.
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La caída (Alemania)
Esta película de 2004 presenta de alguna forma la catarsis alemana frente al Tercer Reich. La historia recrea los últimos días del Führer Adolf Hitler en el bunker de Berlín ante la inminente invasión soviética. Un relato intimista y dramático que presenta a un Hitler desesperado y que por momentos parece haber perdido contacto con la realidad. Una película elocuente y de gran carga emocional que no deja a nadie indiferente.
El Hijo de Saúl (Hungría)
Esta película cuenta la historia de Saúl, un prisionero judío de origen húngaro que está en Auschwtiz, que es asignado al equipo de Sonderkommando, nombre del centro de reclusión para los encargados de limpiar las cámaras de gas y de quemar los cadáveres de los prisioneros que son “gaseados” tan pronto llegan al campo. En medio de esa tétrica tarea, Saúl encuentra una razón para soportar ese infierno tratando de salvar de los hornos crematorios el cuerpo de un niño que toma como su hijo. Esta película fue ganadora en 2015 del Premios Oscar a la Mejor película de habla no inglesa.