El karate-do es un arte marcial milenario, que nació hace cerca de 5 siglos. Se creó en Japón, precisamente en las islas Ryükyü (actualmente conocidas como Okinawa y que sufrieron en 2010 un tsunami).
Significado e historia
Etimológicamente karate-do significa el camino de la mano vacía. Sin embargo, no es solo un arte marcial. Como varias disciplinas orientales, tiene una filosofía, que está basada en buscar un equilibrio en la vida diaria del ser humano.
En la práctica, este deporte es una técnica de defensa japonesa que no incluye armas y que está caracterizada por golpes de manos y de pies desnudos.
Para los karatekas hay 3 aspectos importantes. Estos son la velocidad, la técnica y la fuerza. Además, se diferencia de otras artes milenarias por su enfoque en los golpes, más que en la lucha cuerpo a cuerpo.
Para la karateka colombiana Stella Urango, el karate encierra todo porque a diferencia de otros deportes, cuando un karateka, lo es para toda la vida: "Te entrenas y llevas la filosofía siempre. Lo puedes elegir como deporte o arte marcial".
Ignacio Torres, presidente de la Liga de Karate de Bogotá, coincide y añade que más que deportista, este deporte ayuda a hacer ciudadanos de bien: “Es una formación del individuo a través de la práctica marcial”.
Para Stella, el karate cambió su vida por la filosofía que maneja y porque ayudó a ver las cosas desde otras perspectivas. Además, su representación de Colombia en certámenes internacionales la llena de orgullo. “Ha mejorado mucho mi calidad de vida como persona”, apunta.
Ignacio agrega que el karate ayuda a la coordinación porque se hace un balance de todo el cuerpo. Asimismo, desarrolla cualidades como el autocontrol, la disciplina y la concentración.
Modalidades del deporte
El karate-do tiene dos vertientes: el arte marcial y el deporte. La segunda tiene limitaciones de tipo técnicas en las que se busca no generar daño al oponente. Ignacio sostiene que “quien practica el arte marcial está en condiciones de ir a hacer competencia sin problemas”.
Además, cuenta con dos modalidades: katas y kumite o combate. Las katas son un combate imaginario en el que se muestran diferentes técnicas de defensa y ataque que son efectivas en el caso que se lleve a la realidad.
Hay kata individual, en donde es una sola persona realizando las técnicas, y una kata por equipos, que incluye a 3 karatekas y en la final se hace una aplicación de los movimientos, que tiene puntaje.
El kumite o combate es enfrentamiento uno a uno en el que se entregan puntos de acuerdo a con qué atacamos y a qué punto. Un puño al estómago o la cara da un punto. Si doy una patada al abdomen da dos puntos y si es una patada a la cara da tres puntos. Los golpes a la cara siempre deben ser controlados porque si causan daño se convierten en penalizaciones.
Vestuario
El karate tiene una vestimenta determinada. Por eso, el uniforme se llama keikogi o karategi. Este está compuesto por chaqueta, pantalón y cinturón.
Este difiere entre las dos modalidades que existen. Para katas es más pesado y grueso, mientras que para kumite o combate es ligero y permite mejor transpiración.
Además, hay un obi que es el cinturón o la cinta. Estos sirven para reconocer a un karateka por su grado. Los primeros son llamados Kyu, mientras que los negros son cinturones negros y se les conoce como Dan.
Los Kyu inician con el cinturón blanco y pasan de menor a mayor al amarillo, naranja, verde, azul, marrón y negro. Además, hay puntos intermedios entre cada uno.
En las categorías superiores el cinturón negro tiene 5 Danes. Del sexto al octavo son de color rojo-blanco y el noveno y décimo son rojo.
Actualmente en Colombia Carlos Sinisterra es uno de los karatekas más destacados a nivel nacional e internacional. El vallecaucano ya sabe lo que es ser campeón de Juegos Centroamericanos y del Caribe, así como de los Juegos Panamericanos, con lo cual en su norte está ser protagonista de unos Juegos Olímpicos.