Chris Froome: ¿Falta de fuerzas o motivación?
Christopher Froome es uno de los ciclistas con más reconocimiento en la actualidad, siempre que esté participando en alguna competencia se le pondrá como uno de los favoritos a pelear o principalmente ganar.
Froome, a días de su cumpleaños número 33 (20 de mayo de 1985) vive, si se quiere, el peor momento de su carrera deportiva debido a la polémica sobre el doping.
La historia de Froome y el Giro es poca. En 2009 corrió su primera edición quedando en la casilla número 39 y en 2010 lo intentó de nuevo, pero fue expulsado en la penúltima etapa por subir el Mortirolo, supuestamente, agarrado de un carro.
Desde 2011 y ya en el Sky, uno de los equipos más poderosos del planeta, siempre se enfocó en el Tour de Francia, dejando en el completo olvido la Corsa Rosa y ahora que tuvo que participar, casi de manera obligada quedan en el aire varias preguntas de su actual nivel.
Froome perdió este domingo un minuto y 7 segundos con el líder del Giro, Simon Yates, y quedó a 2’27’’ en la clasificación general. La desventaja en tiempo no es mayor, mucho más tiempo se ha recuperado, pero lo que se ve y es casi evidente, es que el líder del Sky no tiene las suficientes fuerzas ni la motivación para ser uno de los que pelee por la Maglia Rosa.
Desde el inicio Froome tuvo problemas, incluso antes de arrancar el Giro oficialmente, pues durante el reconocimiento del recorrido de la primera etapa, contrarreloj individual (una de sus mejores virtudes), se cayó. Nada importante en lo físico, pero sí en lo mental, pues perdió tiempo en un lugar donde casi nunca lo hace y donde siempre es favorito a ganar. La pregunta principal que queda en el aire es ¿falta de fuerzas y piernas o falta de motivación?
Froome llegó al Giro 101 casi por la puerta de atrás, pues la polémica sobre el doping y la sustancia Salbutamol, prohibida por la AMA (Agencia Mundial Antidopaje), lo tiene a las puertas de no poder participar en el Tour de Francia 2018, por lo cual el equipo Sky decidió que su principal carta corriera en el país de la bota, en el caso de no poder estar en la ronda francesa.
2017 podría ser el mejor año de Christopher, los títulos del Tour y la Vuelta lo pusieron en todas las portadas del mundo, pero también podría ser el peor, porque aquí se confirmó el positivo de Salbutamol cuando corría en España.
Froome podría estar desmotivado o tal vez el Giro de Italia no lo motiva tanto como el Tour, donde se ha adueñado de la competencia en los últimos 5 años y donde quiere seguir dejando huella. Además, estar en la mira de todo el planeta por un motivo que se considera sucio no es fácil de manejar. Ha caído mucha presión sobre él, que por ahora no ha podido manejar, pues sus resultados deportivos no son lo que se espera de Froome.
En lo netamente deportivo, sin separar que es un ser humano y lo mental afecta lo físico, Chris nunca estuvo bien preparado para enfrentar el Giro de Italia 2018. Desde 2011 tiene la misma rutina: preparar su cuerpo en abril y mayo para que en julio esté en su 100% para ganar el Tour de Francia.
El plan de 7 años seguidos se lo cambiaron de un momento a otro y en este tipo de alto rendimiento es muy difícil que en poco tiempo se logre acostumbrar al cuerpo a algo diferente que se venía trabajando por mucho tiempo. Se ve falto de fuerzas y prueba de ello es que en estas primeras etapas de alta montaña se quedó cortado en un par de ocasiones, lo que obligó al colombiano Sergio Luis Henao a esperarlo para ayudarlo a “subir”.
Froome ha demostrado en esta primera semana del Giro 101 que no está en su mejor nivel, pero aun así es un fuera de serie y por ahora no se le puede descartar, eso sí tampoco se le puede apostar como el principal favorito a llevar la Maglia Rosa.