Territorio Mágico: salón arcoíris

Nuestros niños volvieron al colegio, luego de estar encerrados mucho tiempo durante la pandemia. Y en el encierro olvidaron seguir las normas, hacer amigos, buscar acuerdos, tejer conexiones. Eso para no mencionar todo lo que se olvidaron de matemáticas, español, ciencias y educación física. ¡Olvidaron ser curiosos! ¡Olvidaron ser obedientes!

Aprendieron, en cambio, a desconfiar de los adultos, a decir mentiras sin sonrojarse, a burlarse de otros, antes de que se burlen de ellos. Olvidaron mirarse unos a otros sin tener que aparentar.

El colegio es para aprender, claro, pero, sobre todo, es para vivir, para vivir bien, para vivir felices, para aprender alegremente, para equivocarse sanamente en compañía, para aprender las lecciones de la convivencia, de la amistad, del amor.

Por eso, en su cuarta temporada, ahora que la vida de los niños ya no es estar encerrados en la casa estudiando por entre una pantalla, Territorio Mágico va a entrar a primera hora muy puntual a clases…al Salón Arcoíris.