La ópera prima del cineasta colombiano Vladimir Durán es Adiós entusiasmo (2017), una coproducción colomboargentina que fue estrenada en el Festival de cine de Berlín, y resultó ganadora del mejor largometraje en la categoría vanguardia y género el Bafici 2017, así como en el Festival Internacional de Cine de Cartagena (Ficci), entre otros premios internacionales.
Ambientada en la ciudad de Buenos Aires, y rodada principalmente en interiores, Adiós entusiasmo gira en torno a la psicopatía compleja que sufre Margarita, una mujer que está presente a lo largo de toda la película, pero nunca la vemos.
Protagonizada por Camilo Castiglione, Laila Maitz, Verónica Llinás, Mariel Fernández, Martina Juncadella, Rosario Bléfari, Valeria Valente, Vladimir Durán, Lucas Besasso y Silvia Cobelo, Adiós entusiasmo también le dejó el premio a Mejor Director de la edición 57 del Ficci.
Una presencia ausente
Adiós entusiasmo nos muestra la cotidianidad de Axel, un chico de diez años que vive junto a sus tres hermanas y su madre en un modesto apartamento de Buenos Aires.
Sin embargo, la presencia de Margarita está rodeada por un halo de ausencia, pues está encerrada en una habitación y ha pedido a sus hijos que no la dejen salir, por algún acuerdo de autopreservación no explicado.
Debido a esta situación, Axel y sus hermanas se convierten en sus guardianes, y se relacionan con una madre que ha cedido su lugar en la familia únicamente a la interacción con su voz, convirtiendo el baño del apartamento en un sitio de encuentro familiar, donde pueden hablar con ella, pasarle una copa de vino, o algún otro elemento para mantener la comodidad de su encierro.
Axel es un chico bastante especial, pero convive en una situación familiar menos que ideal. Sin embargo, pasa sus días tocando el piano, coleccionando mapas, haciendo esculturas en arcilla o estudiando la materia negra del universo.
En Adiós Entusiasmo seguimos de cerca a la familia, pero especialmente a Axel, quien con su riqueza interior escapa de su realidad, casi siempre en compañía de su hermana Alicia, con quien juega y ensayan una canción en portugués.
Sus otras dos hermanas, Alejandra y Antonia, completan el cuadro familiar junto a una tía muy especial que trata, como puede, de contener emocionalmente lo que ocurre al interior de las paredes del apartamento. Todo esto, junto con una celebración de cumpleaños para Margarita serán decisivos para revelar la naturaleza de lo que allí ocurre.
No te pierdas Adiós entusiasmo, el primer largometraje del director Vladimir Durán, un cineasta nacido en Colombia pero que desarrolló su carrera en Argentina, donde estudió en la Universidad del Cine.
