Este deportista paranacional ha demostrado que su talento, precisión y entrega no conocen dificultades.
La historia de Euclides Grisales es de admirar. E deportista del Valle del Cauca nunca se imaginó que tomar un día el tradicional transporte MIO en Cali lo llevaría directo a encontrar una oportunidad que le cambiaría por completo la vida.
Y es que son esas casualidades de la vida las que llevaron a que su entrenador viera en él la oportunidad y la figura que el deporte paranacional necesitaba.
¿Qué es el boccia?
La boccia o la bocha (como se le conoce popularmente) es un deporte creado para personas con diversidad funcional.
Este juego en un principio era practicado únicamente por aquellos que tuvieran una parálisis cerebral; sin embargo, ahora se permite que personas en silla de ruedas o con discapacidades totales o parciales puedan jugarlo.
La principal característica del boccia es que es un deporte que permite la competencia entre hombres y mujeres. Las clasificaciones para cada tipo de persona son:
- BC1: Deportistas con parálisis que necesitan asistencia de un auxiliar.
- BC2: Deportistas con parálisis que pueden usar las manos y no necesitan asistencia.
- BC3: Deportistas con severa disfunción de movilidad que no mueven ni manos ni pies y necesitan tanto asistencia como canaleta para el lanzamiento.
- BC4: Deportistas con alguna inhabilidad física con dificultada para lanzar la bocha pero puede hacerlo ya sea con el pie o con la mano. Si lanzan con la mano no pueden recibir asistencia, si lo hacen con el pie si necesitan ayudante.
Se disputa sobre una superficie sintética o de madera de 12,5 m x 6 m. Cada jugador tiene seis bolas (rojas o azules) y deben lanzarlas a la pista con el fin de quedar lo más cerca posible del objetivo: una pelota blanca. En cada lanzamiento no solo deben tratar de estar lo más cerca al objetivo sino que deben alejar las bolas de los rivales.
Para Euclides, las dificultades solo viven en la cabeza
Este joven valluno, que tiene una distrofia, encontró en el boccia la ruta para vencer sus miedos y llegar al éxito. Su técnica, su entrega y su dedicación hicieron que empezara a brillar muy rápido en esta disciplina, consiguiendo varios títulos tanto individuales como en equipos.
Para 2013 logró su primera participación a nivel internacional al representar a Colombia en la Copa América realizada en Kansas (EE.UU.).
El primer gran triunfo para su carrera llegó en 2015 en los Parapanamericanos de Toronto. El premio a su esfuerzo y trabajo lo llevaron a colgarse una medalla de plata en el podio de la competencia más importante a nivel mundial para este deporte.
En 2017 llegó el campeonato. Euclides se coronó campeón mundial en parejas del Open de Arkansas, Estados Unidos, mientras que en individual ganó la medalla de plata.
Sus triunfos no pararon en estas justas. Euclides siguió preparándose para lo que venía y en los Parapanamericanos de Lima logró nuevamente subirse al podio, esta vez con una medalla de plata que, seguramente, le permitirá estar presente en Tokio para representar al país de la mejor manera en esta anhelada cita orbital.