Gilmar Mayo, una leyenda viva de los Juegos Nacionales
24 / 11 / 2015

Gilmar Mayo, una leyenda viva de los Juegos Nacionales


Por Señal Colombia
Señal Colombia
24 / 11 / 2015
Gilmar Jalith Mayo Lozano nació en Pailitas, Cesar, pero es más chocoano que el arroz con longaniza o el caldo de queso. Llegó a Quibdó desde muy pequeño junto con su familia y allí vivió toda su infancia y juventud. Sin embargo, en ese departamento no encontró el apoyo necesario para desarrollar su carrera como atleta en la modalidad de salto alto y por eso a sus 19 años partió hacia Medellín. En ese momento Antioquia adoptaba uno de los atletas con mayor proyección del deporte colombiano, y de Chocó, tristemente, se fugaba un gran talento deportivo. En 1992, Mayo empezó a escribir una historia dorada en los Juegos Nacionales, pues hizo parte hizo parte de la delegación antioqueña presente en la decimocuarta edición de las justas deportivas más importantes del país. Ganó la prueba de salto alto con comodidad y sin saberlo daba inicio a un reinado que se extendería por dos décadas en esa prueba. Hace cinco años Gilmar Mayo se retiró del atletismo profesional. A pesar de ello continúa vinculado con este deporte como entrenador del equipo chocoano de saltos. Sin embargo, no ha podido tener los resultados esperados, pues en su opinión, en ese departamento todo pareciera estar igual que hace treinta años. Señal Colombia Deportes habló con esta leyenda viva del deporte colombiano, sobre sus récords y la realización de algunas de las disciplinas de los vigésimos Juegos Nacionales en territorio chocoano.    ¿Qué es lo que más recuerda de sus participaciones en Juegos Nacionales? Recuerdo todo. Los primeros a los que asistí fueron en 1992. Barranquilla era la sede para las pruebas de atletismo y el viaje fue larguísimo porque lo hicimos por tierra, a pesar de eso me llevé el triunfo.   ¿Cómo revalidó ese título? Para los Juegos Nacionales de Santander en 1996 me fui en mi carro hasta Bucaramanga. Como era el favorito para ganar el oro me podía mover en mi propia nave, un monza que se me varó durante el trayecto (risas). Cuando llegué a la sede el entrenador me quitó las llaves porque yo estaba más preocupado por encontrar un taller para arreglar el carro que en entrenar para la competencia. Al final gané y pude ir a buscar el mecánico. Luego vinieron los títulos en Boyacá 2000 y Bogotá 2004… En Boyacá gané con comodidad. Pero en los de Bogotá empezaron a complicarse las cosas porque algunas delegaciones querían perjudicar a Antioquia burlando las reglas. Retiraban a sus atletas para que la competencia no se pudiera llevar a cabo por falta de inscritos. Sin embargo, saltamos bajo protestas y ganamos. En los Juegos Nacionales de Cali 2008 hizo historia, ¿cómo vivió ese momento? La prensa y algunos rivales decían que no llegaría, que no pasaría nada con Gilmar Mayo. Pero a punta de experiencia me los gané y logré mi quinto oro. Muchos han tenido participaciones consecutivas, pero pocos lo han hecho ganando todas sus competencias. Eso me llena de orgullo. ¿Cree que alguien puede batir esos récords? En el momento no veo a nadie. Ni las medallas de los Juegos Nacionales ni el récord nacional de salto, que a la vez es sudamericano, con 2.33 metros. Tampoco el bolivariano que está en 2.26. ¿Cómo ha sido su vida luego del retiro? Trabajando de lleno con el equipo chocoano de atletismo en el área de los saltos. Aunque no se han podido cubrir todas las modalidades. Por ejemplo, no tenemos los implementos para practicar la garrocha y a duras penas logramos hacerlo en las otras modalidades. ¿Cómo ve el nivel de sus dirigidos? En salto alto tengo un pelado que ya registró los 2.05 metros y otro que está en 1.85, pero que de ahí no pasa, está estancado. En salto triple y en largo están trabajando algunos varones. En cambio hay muy pocas mujeres. Quizás en los próximos años lleguen nuevas figuras, pero ahorita no porque estamos haciendo el trabajo a medias. ¿Por qué dice que se está ejecutando un trabajo a medias? Porque no hay pista sintética, no hay elementos para entrenar. Salir del departamento a competir se convierte en un problema. No hay ninguna motivación para los deportistas. Con muy poco, casi que con las uñas, hemos ido formando a jóvenes de la región en diferentes categorías y modalidades. ¿Cree que la realización de algunas disciplinas de los Juegos Nacionales en el Chocó puede mejorar la situación deportiva del departamento? Yo esperaba mucho más de estos Juegos Nacionales. Un deporte base, como lo es el atletismo se fue de acá porque no se cumplieron con los cronogramas establecidos. Era una gran oportunidad para que nuestros atletas se exhibieran en su propia tierra. ¿Qué hace falta para mejorar todas esas falencias sobre las que usted hace énfasis? En el Chocó siempre nos quejamos por la falta de apoyo y por el olvido al que estamos sometidos, pero no nos damos cuenta que deberíamos darlo todo por nuestra tierra. Creo que los chocoanos debimos estar más unidos para este evento. Foto: EFE