Nelson Mandela
16 / 10 / 2019

Mandela vs. De Klerk, enemigos por la paz


Por Sebastián Acosta Alzate
Sebastián Acosta Alzate
16 / 10 / 2019
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¿Cómo dos líderes rivales en una sociedad con profundas divisiones lograron convertirse en un ejemplo global de paz?

La historia de la rivalidad entre los sudafricanos Nelson Mandela y Frederik de Klerk es una de las que presenta 'Cara a Cara', una serie documental sobre conflictos históricos en campos como la política, la industria, la moda y hasta la ópera.

Más informaciónCara a cara, rivalidades épicas

Mandela fue un férreo opositor del apartheid, sistema de segregación racial que funcionó en Sudáfria y Namibia entre 1948 y 1992.

Su gran opositor fue Frederik de Klerk, político que defendía dicha política divisoria, pero que tras diversos debates, poco a poco, fue cambiando de opinión.

Dejar el orgullo y empezar a reconocer valores positivos en el enemigo es asunto complicado. Más aún cuando se trata de buscar paz y reconciliación entre los pueblos.

Lo impensable

Entre 1948 y 1992 fue el período del apartheid, donde la población blanca de Sudáfrica (que representa el 21% del país) gobernaba el país, pese a tener una población mayoritariamente negra. Fue hasta diciembre de 1993 que sucedió lo impensable, el último presidente blanco de Sudáfrica, Frederik de Klerk, legitimó su pacto en Oslo para abolir esa política.

Por ejemplo, afirmó en el documental que "en 1971 todavía abrazaba el concepto de separación y suponía de manera idealista que podía atraer la justicia. A comienzos de los ochentas, llegué a la conclusión de que el concepto de separación era solo institucionalizar la injusticia, lo cual estaba mal y debíamos abandonar el apartheid".

A pesar de sus fuertes convicciones conservadoras, abrió su mente y en 1990 anunció la libertad de Nelson Mandela, líder africano que duró 27 años tras las rejas por sus ideas liberales. Un episodio que en vez de sumergirlo en el olvido, lo hizo emerger en el imaginario colectivo. Al punto que en 1994 se convirtió en presidente de Sudáfrica, ganándole las elecciones democráticas al conservador.

'Cara a cara'

Tras lograrse el pacto por la abolición del apartheid, no solo Nelson Mandela ganó el premio nobel de paz, también le es otorgado a De Klerk. A partir de allí, aunque empieza una era de reconciliación en Sudáfrica, entre ellos dos hay una serie de disputas en medio del conflicto.

Todo esto porque con la caída del muro de Berlín en 1989, y el declive de los movimientos comunistas, el líder conservador aprovechó sus leales influencias en el gobierno para persuadir a sus copartidarios de que las ideas socialistas habían acabado, así que el fantasma del comunismo dejaría de ser una excusa para lograr la paz.

De esta manera, Mandela dejó de ser visto como una amenaza y fue visto como una oportunidad ante la posible guerra civil que se iba fraguando. Así que, tanto el contexto global fue útil, como los argumentos y el peso de la representación que tenía él en medio de la población afro.

Así que siendo ellos enemigos y ahora amigos, firmaron un acuerdo de paz que meses después también trajo confusiones entre el mismo pueblo, llevando a una serie de enfrentamientos violentos entre grupos nativos y los partidos políticos. Esto contaminó la relación entre los dos y Mandela lo acusó de traición.

De Klerk argumentó que él hizo todo lo que estuvo a su alcance y por ello retiró a un gran número de personas que estaban conformando una tercera fuerza (paramilitar) aliada con fuerzas oficiales para reprimir a comunidades sudafricanas.

No obstante, él no podía ser del todo rígido con sus fuerzas militares y de policía, pues corría el riesgo de enfrentarse a un golpe de Estado.

Estos y más conflictos, los podrás revivir en la pantalla de Señal Colombia, donde los conflictos se viven 'Cara a Cara'.