El documental brasileño dirigido por Maria Pereira llega para plantearnos un tema tan polémico como actual: el futuro de los menores de edad que se encuentran tras las rejas por cometer crímenes condenables por la sociedad. Ellos, protegidos por una máscara, nos cuentan sus experiencias, sus sueños y nos plantean qué piensan acerca del futuro.
"Quien lleva una paliza nunca olvida"
Traducido al español como 'Pájaro negro', vemos aquí un documental realizado en dos unidades socioeducativas de Brasil: la masculina que se encuentra ubicada en Belo Horizonte y la femenina en Porto Alegre, lugares planteados como instituciones de restricción de libertad para adolescentes que infringieron la ley. Tras los barrotes que existen en estos sitios hay niños que se adherieron al mundo del crimen por falta de oportunidades o por decisión propia, ellos declaran ante las cámaras, con máscaras puestas, lo que hicieron, cómo se sienten o simplemente sus sueños al salir de las unidades.
De acuerdo con el Estatuto del Niño y del Adolescente es prohibida la divulgación del rostro de adolescentes infractores como forma de protección para garantizar la preservación de sus identidades, por este motivo fueron creadas las máscaras por los mismos reclusos, muchas de ellas en formas de pájaro para plantear la metáfora sobre sus anhelos de libertad que vuelan más allá de la cárcel.
Historias crudas, dolorosas e incluso siniestras son parte de estas narraciones que nos demuestran que los casos como los de estos niños no son para nada aislados. Según el último informe realizado en Brasil para el año 2014 hay 476 unidades socioeducativas con un total de 24.628 internos entre 12 y 21 años, entidades en las que el 95% está compuesto de hombres y el 5% de mujeres. Robo y tráfico de drogas son los delitos más comunes.
En Colombia los jóvenes son internados en 'Centros de reclusión para menores' y el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes es quien vigila el conjunto de normas o reglas de comportamiento, actividades, instituciones y personas que trabajan en equipo para investigar y decidir las acciones a seguir con los jóvenes de 14 a 18 años que han realizado algún delito. Esto teniendo en cuenta que los adolescentes que hayan cometido una infracción a la ley tienen derecho a la rehabilitación y resocialización, mediante planes y programas garantizados por el Estado e implementados por las instituciones y organizaciones que este determine.
Las entidades encargadas de realizar una atención integral para los niños son el Consejo Superior de la Judicatura, los Fiscalía General de la Nación, Procuraduría General de la Nación, Policía de Infancia y Adolescencia, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y Defensoría del Pueblo.
Ahora bien, frente a los delitos cometidos los jóvenes podrían enfrentar castigos o sanciones como: amonestación, reglas de conducta, presentación de servicios sociales a la comunidad, libertad vigilada, medio semi-cerrado y privación de la libertad*.
