“Me siento violento” es el nombre de nuestro nuevo ciclo de cine dedicado a ahondar en la raíz de la violencia. Como es habitual que los medios muestren las escenas emocionantes de las películas las balaceras y las explosiones, hemos decidido hacerlo de otra forma y poner 20 caras de personas, cuyo silencio anticipa una tormenta de violencia sin par.
No todos son los que empuñan el arma o tiran del gatillo. A veces son quienes lo mandaron a hacer, o quienes están bajo el cañón y ven abalanzarse sobre sí una némesis de fuego y metal, pero el resultado siempre es el mismo. Ese silencio incómodo, el momento en que está por estallar todo, tiene una cara y sobre todo, una mirada. Para nosotros es más evidente en ‘Django’, que es un spaghetti wéstern y está contado a partir de esos momentos, pero de ahí en adelante fue fácil encontrar las caras, los momentos previos a que se desate el infierno.
Curiosamente, el resultado de esta galería es parecido al de nuestra anterior compilación, extraída de películas de Bergman (para que luego no digas que los maestros no saben de cine de acción). Lo importante tal vez sea que nos preguntemos por qué son tan parecidas las escenas previas a la violencia a las que anteceden momentos de intensa emocionalidad. Tal vez es porque nuestro cerebro procesa igual el miedo a unos y otros momentos, preparándonos para el dolor físico y el emocional de la misma forma.
Tal vez el dolor es uno solo y la violencia también, de manera que esta galería podría estar llena de imágenes de cavernícolas, legionarios romanos, cruzados medievales, soldados nazis, aliados y napoleónicos, pandilleros del futuro y guerrilleros. ¿Por qué lo sabemos? Pues... porque En cine nos vemos.
Échale un vistazo a la galería a la derecha compuesta por 5 imágenes de cada una de las películas que componen el ciclo: Ciudad de Dios, Django, Gomorra y Sumas y restas. No te pierdas este ciclo del 9 al 12 de junio a las 10:30 p.m. en Señal Colombia » »» »» »» »» »» »