Carlos Mayolo dejó una huella profunda en el cine colombiano. Fue director, guionista y actor, y a través de su obra, que incluye cortometrajes, largometrajes y series de televisión, retrató con crudeza las realidades sociales del país y cuestionó las formas en que estas se representaban en el audiovisual.
Biografía de Carlos Mayolo cine colombiano
Carlos José Mayolo Velasco nació en Cali, Colombia, el 10 de septiembre de 1945. Realizó el bachillerato en Bogotá y posteriormente estudió Derecho en la Universidad Santiago de Cali, aunque dejó la carrera de lado para dedicarse de lleno al cine. Desde 1968 inició su camino como cineasta autodidacta con cortometrajes y documentales que ya mostraban su mirada crítica y contestataria.
Cine y militancia política
Mayolo fue militante del Partido Comunista Colombiano y ese compromiso político marcó gran parte de su obra. Uno de sus primeros proyectos fue el documental ¡Chile no se rinde, carajo! (1974), codirigido con Jaime Osorio, el cual denunció los centros de tortura durante la dictadura de Augusto Pinochet en Chile.
El Grupo de Cali y el nacimiento de “Caliwood”
Durante los años 70, Mayolo fue miembro fundador del Grupo de Cali, conocido como Caliwood, junto a Luis Ospina, Andrés Caicedo, Ramiro Arbeláez y Sandro Romero Rey. Desde allí promovieron el cineclubismo en fábricas y sindicatos, además de crear el Cine Club de Cali en 1971 y la revista Ojo al Cine en 1974, que se convirtieron en plataformas fundamentales para la formación de públicos y la reflexión cinematográfica en Colombia.

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Obras más reconocidas de Carlos Mayolo
Entre sus películas más emblemáticas se encuentra Agarrando pueblo (1977), codirigida con Ospina. El cortometraje fue premiado en festivales de Francia y Alemania, y acuñó el concepto de “pornomiseria”, con el que criticaban la explotación sensacionalista de la pobreza en el cine colombiano, alertando sobre el riesgo de convertir el dolor de las comunidades marginadas en un espectáculo para audiencias internacionales.
Otro de sus largometrajes destacados es Carne de tu carne (1983), una obra clave del llamado gótico tropical, un estilo creado por Mayolo en el que fusionaba el terror y la decadencia de las narrativas góticas con la realidad social latinoamericana. También dirigió La mansión de Araucaima (1986), basada en la novela de Álvaro Mutis, que fue galardonada en el Festival de Cine de Río de Janeiro.
El “gótico tropical” y una estética única
El gótico tropical se convirtió en la marca de Mayolo, un cine donde las casas embrujadas, los paisajes húmedos y la violencia histórica se mezclaban para hablar de identidad, memoria y miedo. Él mismo lo describía como “una versión de esas historias donde hay casas en que se siente el terror, pero trasladadas a América Latina, donde se transforman en una parodia cargada de realismo”.
Carlos Mayolo en la televisión colombiana
A finales de los años 80, Mayolo incursionó en la televisión y dejó una huella imborrable. Dirigió la serie Azúcar (1989), un hito en la pantalla chica que obtuvo 17 premios Simón Bolívar y seis nominaciones en el Festival de Cine de Cartagena. También fue reconocido con varios Premios India Catalina, entre ellos al mejor director por Azúcar (1990) y Hombres (1997).
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Actor y escritor: otras facetas
Además de dirigir, Mayolo también actuó, participó en Cobra Verde (1987) del alemán Werner Herzog, compartiendo escena con Klaus Kinski, y en varios documentales de su amigo Luis Ospina.
En la literatura, dejó obras como Mamá, ¿qué hago? Vida secreta de un director de cine (2000) y La vida de mi cine y mi televisión (2008), donde reflexiona sobre su trayectoria, su militancia y su forma de entender el arte.
Legado de Carlos Mayolo en el cine colombiano
La importancia de Carlos Mayolo radica en su capacidad para transformar el arte en una herramienta de denuncia social. Su crítica a la pornomiseria sigue siendo actual y nos recuerda la responsabilidad ética de representar la realidad sin caer en la explotación del sufrimiento.
Más allá de filmar a Colombia, Mayolo la reinterpretó desde el lenguaje cinematográfico, creando una estética que inspira a nuevas generaciones de cineastas a mirar el país con una mirada crítica, poética y transformadora.
Carlos Mayolo falleció en Bogotá el 3 de febrero de 2007, a causa de un infarto agudo de miocardio. Su cine y su palabra, sin embargo, siguen vivos en la memoria cultural del país.