El cine también es un retrato del mundo. Algunas veces con mayor o menor fidelidad, pero muchas veces opera como la visión de un ser humano sobre el mundo que habita. Es el caso del director Thomas Lilti, un cineasta francés que además de hacer películas es un médico familiar de profesión.
Su segunda película, que hace parte de una trilogía sobre médicos, 'En un lugar de Francia' (2016), es una muestra clara de ello. En este largometraje, el director cuenta la historia de un médico rural que verá su carrera interrumpida por la enfermedad y tendrá que recibir apoyo de una médico de ciudad en quien poco confía.
Lilti es un cineasta que desde su primera producción filmográfica sedujo a la crítica con historias sobre lo que conoce: el trabajo del médico.
Con su primer largometraje 'Hipócrates' (2014), el cineasta fue nominado en las categorías de mejor película y mejor director en los Premios César (de la academia de cine francés), en una pieza audiovisual situada en un hospital parisino, donde un joven estudiante de medicina se convierte en médico residente del ala gestionada por su padre, y el camino que le resta es un reto difícil de superar.
En su segundo largometraje, Lilti explora otra faceta de los médicos, esta vez del profesional en medicina que es el único médico en kilómetros a la redonda, y que cumple una labor personalizada a la medida de su comunidad, va a sus domicilios y se convierte en un miembro vital.
Nathalie, una médico de ciudad que tiene la misión de reemplazarlo en el campo, descrubrirá que para hacer esta labor se necesita mucho más que conocimientos médicos.
Por último, en su tercera y más reciente película, titulada 'Primer año' (2019), Lilti sigue avanzando en la exploración de la relación entre el cine, la medicina y lo humano que encuentra en sus personajes médicos, pero esta vez desde la perspectiva del sistema educativo de la profesión, así como la diferencia entre saber memorizar y sentir pasión por ayudar a los pacientes.
No te pierdas en nuestra franja #EnCineNosVemos esta historia conmovedora sobre la labor de los médicos en los campos, héroes silenciosos que, como sus pacientes, se ven en la penosa necesidad de sobrevivir al mundo que nos tocó vivir.