Ganar un Tour de Francia significa entrar en la historia. Pero alcanzarlo cinco veces y de manera consecutiva es algo que sólo un hombre en los 102 años de la ronda gala lo ha podido conseguir. Se trata del español Miguel Induráin quien se coronó campeón en 1991, 1992, 1993, 1994 y 1995.
Junto al belga Eddy Merckx y a los franceses Bernard Hinault y Jacques Anquetil (quienes también lograron cinco títulos en el Tour), el ‘extraterrestre’ como era conocido el ciclista español, se convirtió en un mito vivo del deporte mundial que maravilló durante la primera mitad de los años 90.
Segundo de cinco hermanos, se inició en el ciclismo a los diez años cuando le regalaron su primera bicicleta. Debutó como profesional el 7 de septiembre de 1984 fichado por el equipo profesional del Reynolds para disputar el Tour de la Juventud. Dos años después, consigue terminar el Tour de Francia por primera vez y en 1988 se convierte en el gregario de lujo del ganador Pedro Delgado, manifestando una asombrosa evolución en la montaña. En 1989 consigue su primera etapa en la ronda francesa al imponerse en Cauterets, recordada por ser la ciudad protagonista de uno de los momentos más trágicos de la historia, cuando el campeón olímpico, Fabio Casartelli, sufrió un accidente que le ocasionó la muerte. A partir de ahí su carrera iría en constante evolución.
Nacido en Navarra, España, hace 50 años, Induráin era un grandísimo contrarrelojista que sabía sobrellevar muy bien la alta montaña. Eran tan dominador en esa disciplina que esto le permitía gestionar con inteligencia las subidas, sacando el tiempo necesario para llegar a los Campos Elíseos con suficiente ventaja. Con su tradicional estilo, sentado sobre el sillín y marcándose su propio ritmo, conseguía contrarrestar poco a poco los ataques de ciclistas de la categoría de Marco Pantani, Gianni Bugno, Tony Rominger o Claudio Chiapucchi.
Durante los 12 Tours que disputó, Induráin demostró que fue siempre un referente de este deporte. A pesar de sus problemas respiratorios y su alergia al polen, siempre fue protagonista. Además de sus triunfos en la ronda francesa, el ‘extraterrestre’ logró el oro olímpico en la prueba contrarreloj de los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y dos Giros de Italia. Ya han pasado casi diez año de su retiro, pero su legado quedará siempre en la memoria de los fanáticos.
Foto: EFE