No se sabe de muchos prodigios en Colombia. Al menos no de esos que dominan algún arte o un oficio tan bien como para destacar a nivel internacional a muy temprana edad. Uno de ellos es el violonchelista Santiago Cañón-Valencia y su historia está retratada en el documental 'Un viaje sublime: Santiago Cañón-Valencia'.
En 2019 Cañón hizo noticia porque con apenas 24 años se llevó la medalla de plata en la International Tchaikovsky Competition, uno de los concursos más importantes de la música clásica. En dicha edición de la competencia, celebrada en Moscú y San Petersburgo (Rusia), tuvo como jurados a grandes maestros chelistas como el israelí Misha Maisky, el alemán Jan Vogler y el italiano Mario Brunello.
También estuvo, según reportó Radio Nacional, Clive Gillinson, director ejecutivo de la Orquesta Sinfónica de Londres.
Cañón ha sido elogiado como uno de los jóvenes violonchelistas más prometedores de su generación. A pasos agigantados se ha forjado una reputación internacional como artista emergente de gran potencial. Además de la medalla de plata y el premio de la audiencia en la International Tchaikovsky Competition, este joven músico se hizo en 2018 con el premio Starker, y en el 2017 el tercer premio en el prestigioso Concurso internacional de violonchelo Queen Elisabeth en Bruselas (Bélgica).
A pesar de su corta edad, su disciplina, constancia y el apoyo de su familia lo han llevado a figurar entre los chelistas más destacados del planeta y su paso como solista en orquestas como la Filarmónica de Bruselas, la Orquesta Sinfónica de la Radio Húngara, Solistas de Moscú, la Orquesta Real de Cámara de Wallonie, la Orquesta de Cámara Orpheus, la Kammerorchester Münchener y la Antwerp Symphony lo ponen no sólo como un intérprete magnífico, sino también como un creativo destacado en su especialidad.
Sus habilidades y su disciplina no son gratuitas. Santiago proveniente de una familia con tradición musical. Su padre es clarinetista en la Orquesta Filarmónica de Bogotá y su hermana, una talentosa y temprana violinista.
Con Santiago la historia no es muy diferente. En 2002, a los seis años, dio su primer concierto solista con la Orquesta Filarmónica de Bogotá. Ese mismo año interpretó el Concierto para violonchelo y orquesta en La menor, de Antonio Vivaldi, en el Auditorio León de Greiff y en el teatro Jorge Eliécer Gaitán de Bogotá, dirigido por el maestro Eduardo Carrizosa, uno de los compositores y directores de orquesta más destacados del país.
Para los nueve años, Cañón interpretó el Concierto para violonchelo y orquesta en Re mayor, de Joseph Haydn, de nuevo con la Orquesta Filarmónica de Bogotá. Y así la lista puede continuar citando diversas becas que ha obtenido y flamantes participaciones con algunas de las orquestas de música clásica más selectas entre las selectas.
Dirigido por Giancarlo Richelmi, 'Un viaje sublime: Santiago Cañón-Valencia' explora cómo se entrega a su inspiración, cómo se hizo tan destacado en tan poco tiempo y cómo transcurre su cotidianidad. El documental, una producción original de Señal Colombia, se sumerge en la vida el prodigio y lo acompaña en varias presentaciones, que incluyen el Festival Internacional de Música de Cartagena y grabaciones musicales en Italia.