¿Qué es el cambio climático?
El cambio climático alude a los cambios de las temperaturas y los patrones meteorológicos del planeta, por lo que sus consecuencias las sufrimos todos: los incendios forestales, las sequías e incluso las inundaciones, así como el crecimiento de la inseguridad alimentaria hacen parte de sus consecuencias.
Aunque estos cambios suelen ser naturales, debido a variaciones de la actividad solar o a grandes erupciones volcánicas, la comunidad científica concuerda que desde el siglo XIX las actividades humanas han sido el principal causante del cambio climático.
Esto, debido en gran parte a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas. El consenso científico también ha señalado que el impacto de este cambio climático ya son perceptibles, pues la temperatura media mundial ha aumentado 1,11 °C desde la época preindustrial.
Además, está comprobado que los años transcurridos desde 2015 son los más cálidos de los que se tienen datos hasta el momento, y la década de 2011 a 2020 fue la más cálida jamás registrada.
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¿Cuáles son las causas y consecuencias del cambio climático?
La principal causa del cambio climático es el calentamiento global, el cual tiene múltiples consecuencias negativas en los sistemas físicos, biológicos y humanos, entre otros efectos.
Algunas de las causas del calentamiento global y el cambio climático son las siguientes:
- Exceso de emisión de gases de efecto invernadero: algunos de los más mencionados son el dióxido de carbono (CO₂), Metano (CH4), Compuestos halogenados, Ozono troposférico, Óxido de nitrógeno, entre otros, provocados principalmente por la quema de combustibles fósiles para la generación de electricidad, transporte, la calefacción, la industria y la edificación. También son extensivos provocados por la ganadería y algunas formas de agricultura, entre otros.
- Aumento exponencial de la población: hoy somos cerca de 8 mil millones de seres humanos. Entre más numerosa sea la población, más recursos consumimos y, así mismo, también se acelera la emisión de gases de efecto invernadero en todos los procesos de producción.
- Desaparición de bosques, selvas y océanos: la deforestación y la destrucción de los ecosistemas terrestres han logrado la desaparición vertiginosa de bosques y selvas tropicales, lo cual tiene un impacto directo en el cambio climático, pues los bosques son sumideros naturales de carbono que mediante la fotosíntesis absorben CO₂ y devuelven oxígeno a la atmósfera. Los océanos también son sumideros de carbono, absorbiendo hasta el 50 % del CO₂ generado. Como están cerca de alcanzar el límite, el océano se acidifica y se producen muertes y enfermedades de la flora y fauna marina.
De acuerdo con las Naciones Unidas, existen tres hechos en que los científicos inciden y que son de enorme utilidad para entender mejor la raíz y la escala del problema que plantea el cambio climático:
- la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera terrestre está directamente relacionada con la temperatura media mundial de la Tierra;
- esta concentración ha ido aumentando progresivamente desde la Revolución Industrial y, con ella, la temperatura del planeta;
- el más abundante, alrededor de dos tercios de todos los tipos de gases de efecto invernadero, es el dióxido de carbono (CO2) que resulta de la quema de combustibles fósiles.
Consecuencias del cambio climático:
- Fenómenos meteorológicos extremos como tormentas, incendios forestales y huracanes, olas de calor más intensas, duraderas y frecuentes que nunca antes.
- Dichos impactos provocan a su vez daños económicos y sociales, que serán cada vez más graves, como daños en las cosechas y en la producción alimentaria o riesgos en la salud.
- Aparición de refugiados climáticos por la destrucción de los medios de subsistencia y de los recursos económicos, especialmente en países en desarrollo.
¿Cómo reducir los efectos del cambio climático?
Dadas todas estas circunstancias, se activó una alarma mundial donde todos los países se comprometieron a trabajar en una causa común: combatir el cambio climático, adaptarse a sus efectos y proteger el planeta.
Así nació el Acuerdo de París, el cual busca impedir que la temperatura del planeta aumente en más de 2°C, para lo cual se trazó como objetivo principal limitar el calentamiento global en 1,5°C, para así minimizar los impactos negativos que este produce.
Para las Naciones Unidas hay tres amplias categorías de acción con respecto al cambio climático: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, adaptarse a los impactos climáticos y financiar los ajustes necesarios.
La organización sugiere el cambio de los sistemas energéticos de los combustibles fósiles a las energías renovables, como la solar o la eólica, lo cual reducirá las emisiones que provocan el cambio climático.
“Para evitar consecuencias climáticas catastróficas, para antes de 2050, debemos reducir en más de dos tercios la extracción de las reservas actuales confirmadas de combustibles fósiles”, destaca la ONU.
Las personas, que no tenemos el poder económico o social de las grandes organizaciones, podemos empezar programas de ahorro de energía, replantearnos nuestros desplazamientos (tomando más transporte público, cambiando a autos eléctricos, etc), aumentar el consumo de verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas, y menos carne y productos lácteos.
También es importante reducir el consumo o, en otras palabras, comprar menos para reutilizar y reciclar más, pues “los aparatos electrónicos, la ropa y otros artículos que compramos generan emisiones de carbono en cada eslabón de la cadena de producción, desde la extracción de las materias primas hasta la fabricación y el transporte de los productos al mercado”.
Efectos del cambio climático en la salud humana
Según la Organización panamericana de la Salud (OPS), el cambio climático no es solo un problema para las generaciones futuras, pues sus efectos negativos ya se están sintiendo: se registran temperaturas medias más altas cada año, y más personas se ven afectadas por desastres, enfermedades sensibles al clima y otras condiciones de salud.
Por ello hay que tener en cuenta los efectos del cambio climático en la salud señaladas por la OPS:
- El cambio climático exacerba algunas amenazas para la salud y crea nuevos desafíos de salud públicos. En todo el mundo, analizando solo unos pocos indicadores de salud, ocurrirán 250,000 muertes adicionales por año en las próximas décadas como resultado del cambio climático.
- El sector salud tiene un papel importante que desempeñar en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero que son la causa del cambio climático. Deben realizarse inversiones para "ecologizar" las instalaciones para la atención de salud, con el uso de paneles solares, equipos de eficiencia energética y gestión de residuos. A nivel mundial, solo alrededor del 0,5% de la financiación climática multilateral se ha atribuido a proyectos de salud.
- Las instalaciones de atención medica también necesitan ser seguras y permanecer operativas durante y luego de desastres. En las Américas un 67% de las instalaciones de atención médica están ubicadas en áreas proclives a desastres. En la última década, 24 millones de personas quedaron sin acceso a la atención médica por meses debido a daños en la infraestructura.