Chucho Merchán
05 / 11 / 2020

Veganismo y rock, la historia de Chucho Merchán


Por María Rivas Serrano
María Rivas Serrano
05 / 11 / 2020
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Todo lo que vemos

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Sábado, 20 Abril 1:30 pm

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Muchos habrán conocido a Jesús Merchán o, mejor, Chucho Merchán, como el bajista bogotano que tuvo el privilegio de tocar junto a artistas como George Harrison (de The Beatles) y Pete Townshend (de The Who), entre otros.

También agradecerán su aporte a la primera ola de rock bogotano con su banda Malanga, proyecto que empezó en 1972 con Augusto Martelo, en el que exploraban lo latino con el rock, y al que más adelante se unieron Alexei Restrepo (guitarra), Álvaro Galvis (batería) y Carlos Álvarez (percusión).

Y sabrán también que fue uno de los músicos colombianos que gestionó un evento en Londres para recaudar fondos para las víctimas de la erupción del volcán Nevado del Ruíz en 1985, en donde tocó con grandes celebridades de la música en el mundo.

Además de su impresionante carrera musical, Chucho Merchán hoy en día es un revolucionario del consumo consciente y responsable de los productos de origen animal.

Ha sido vegano por más de 10 años y vegetariano por más de 3 décadas porque, para él, la tragedia más grande en el mundo es la situación de los animales en la actualidad.

Chucho Merchán, pionero del rock colombiano

A propósito del próximo capítulo del Todo lo que vemos de este sábado 7 de noviembre sobre consumo responsable y explotación animal en TV, decidimos conversar con uno de los íconos del rock y, por qué no, del veganismo en Colombia.

Según un informe de la FAO (Organización de las Naciones Unidas de la Alimentación y la Agricultura) publicado en 2018, en el mundo los humanos consumimos alrededor de 350 toneladas de producción de carne al año.

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Las cifras incluyen res, cerdo, cordero y pollo. Según Chucho Merchán, "anualmente mueren 100 billones de animales en el mundo sin contar peces". Y este no es el único problema.

De hecho, se necesitan entre 5.000 y 20.000 litros de agua por cada kilo de carne y la industra del ganado produce una gran cantidad de gases efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global.

Todos estos se convirtieron en factores determinantes para que Chucho Merchán decidiera transformar su vida y definirse como un revolucionario por la lucha de los derechos de los animales.

Chucho Merchán, el activista

Para él, el consumo responsable significa "cambiar hábitos de consumo ajustándolos a las necesidades reales del planeta, escogiendo opciones que favorezcan al medio ambiente y la igualdad social". Eso es precisamente lo que él quiere lograr con hacer entender el veganismo.

Según él, cada vez es más fácil darse cuenta de que el veganismo es necesario en nuestra sociedad. Ya no se trata de que no haya oferta suficiente. Para él, hoy más que nunca la hay.

Sin embargo, sí se trata de una decisión que debemos tomar cuanto antes, desde el amor, pues "eventualmente nos veremos obligados a cambiar nuestra alimentación por falta de recursos", afirma.

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Hoy en día, Chucho Merchán tiene 67 años, trota una hora y media todos los días, se siente lleno de energía y nunca va al doctor.

Tiene un proyecto de música en el que utiliza todas sus fuerzas para demostrar la importancia de tener conciencia del sufrimiento animal y cree fielmente que su vida debe estar encaminada a ese propósito. Por eso, ha sacado discos de rock cuyo tema principal es el veganismo y su amor por los animales.

"Yo relaciono mi carrera musical con el veganismo al darme cuenta de que no hay mucha gente que esté haciendo música por esta causa. Entonces uso mis canciones para llegar a los corazones de las personas", afirma.

A eso se ha dedicado estos últimos años. A generar conciencia a través de su música y de sus proyectos artísticos, porque considera que los medios de comunicación no han realizado esa concientización.

"Yo sí creo que la TV juega un papel importante en el momento de generar conciencia en las personas sobre el consumo responsable, pero no lo está haciendo y lo debería hacer", afirma.

Los televidentes, según él, necesitan oír cada vez más ese mensaje, pues los recursos del planeta están en juego.