César Millán, también conocido como El encantador de perros, es uno de los protagonistas de la pantalla de Señal Colombia en 2023, pues desde el 16 de enero hace parte de la programación del canal.
Millán, un entrenador de perros mexicano-estadounidense ha sido un éxito internacional durante casi dos décadas debido su talento para comprender y entrenar a los caninos rebeldes e incomprendidos, y ha mostrado tener la habilidad no sólo para vérselas con todo tipo de perros, sino también para enseñar maneras de cuidar y entender mejor a las mascotas.
Por eso, y como abrebocas para que no te pierdas ningún capítulo, te dejamos 10 consejos que Millán aplica en su show y que pueden servirle a quienes están enseñando a sus cachorros o que quieren ayudar a sus mascotas a mejorar su comportamiento.
Contenido relacionado: Dónde ver a César Millán
Diez consejos de César Millán para cuidar mejor a tu mascota
1. Los perros siguen a su líder: La teoría de Millán con respecto a los perros es que se trata de animales de manada y necesitan seguir a un líder, por lo que es importante mostrarle a las mascotas que sus tenedores tienen el control a partir de sus actitudes, las muestras de afecto o desaprobación.
Por eso, afirma, la actitud serena pero alerta y consciente se transmite a nuestras mascotas y ellas lo comprenden como una actitud a imitar o, por el contrario, que no han de seguir si no se transmite correctamente el liderazgo. En otras palabras, que tus actitudes y emociones no se contradigan con lo que quieres que sienta tu perro.
2. Las señales de aprobación o desaprobación deben ser claras: Muchas veces, debido a que las mascotas son muy especiales y tiernas a nuestros ojos puede causarnos gracia algunas de sus actitudes, a pesar de ser contrarias a lo que se les está pidiendo, como por ejemplo atender a una orden o después de hacer un daño.
Sin embargo, los perros son muy sensibles a este tipo de estímulos y puede confundirlos, y al reír y mostrarse afectuosos frente a una mala actitud puede hacerles creer que su indisciplina ha sido aprobada, por lo que continuará repitiendo el comportamiento negativo.
Por eso, explica, aunque nos cause gracia algún error cometido por nuestros perros debemos resistirnos reír o mostrarnos empáticos hacia su error y mejor hacerles saber que no aprobamos una u otra conducta negativa.
3. Identifica los comportamientos que se deben premiar: Una vez más, Millán insiste que pese a que casi todas las ocurrencias de nuestras mascotas pueden ser celebradas, es importante identificar con claridad los comportamiento que deben premiarse.
De esta manera, solamente los comportamientos que realmente queremos que aprendan y las habilidades que estemos desarrollando deben ser realmente premiadas o, de lo contrario, las mascotas pueden confundirse sobre aquello que están haciendo realmente bien y aquello que no.
4. ¡Que disfrute su correa!: Los perros tienen, en general, montones de energía que es mejor que puedan liberar a través de paseos y ejercicio que no sólo benefician su salud, sino que también les ayuda a conocer amigos caninos en sus paseos, así como a tener contacto con otras personas y el mundo exterior, lo que también los beneficia en su relación con el mundo y los relaja.
5. Constancia: Si bien los perros son animales muy inteligentes, su curva de aprendizaje puede tardar tiempo y es importante no perder la paciencia y, por el contrario, trabajar lo que quieres lograr con ellos a partir de la constancia. Mejorar sus actitudes, conocerlos y hacer de ellos la mejor compañía no se consigue de la noche a la mañana, por lo que debe estar dispuesto a enseñar con paciencia y dedicándoles el tiempo que merecen.
6. No es lo mismo la disciplina que el castigo: César Millán enseña a las personas que tienen mascotas que aunque se confunden con facilidad, no es lo mismo impartir disciplina que ejercer un castigo sobre nuestras mascotas.
La disciplina es un elemento que debe trabajarse con nuestras mascotas todo el tiempo independientemente de sus buenos o malos hábitos, y mostrar desaprobación a los perros no debe confundirse con castigarlos de forma excesiva y confundirlos o sobrecargarlos de estrés y energías negativas.
7. Conoce a tu perro: No solamente para que no se te escape de vista algún problema de salud, sino también para darle una mejor vida y un mejor entrenamiento a tu mascota, es clave conocerlo muy bien.
Conoce sus actitudes, todo aquello que disfruta o que le genera temor o estrés es importante, pero también como lo manifiesta con su lenguaje corporal. Reconocer, por ejemplo, cómo se ve cuando está inseguro frente a otro perro, o demasiado prevenido, puede ayudarte a guiarlo para que mejore su relación con otros perros o personas.
8. Cuida tu lenguaje corporal: Los perros no entienden el lenguaje de la misma forma que los humanos, por lo que su interpretación de lo que las personas le indican también está atravesado por el lenguaje corporal de los cuidadores.
Un cuerpo tenso o relajado puede cambiar la forma en la que un perro percibe u obedece una orden, y no debe contrariarse con lo que queremos comunicarle a nuestras mascotas.
9. Ayúdalo a perder el miedo a través de estímulos positivos: Cuando una mascota es reacia a ciertas actividades, como ir a la peluquería o el baño, o a nadar, por ejemplo, no está demás ayudarle un poco para que coja confianza con aquello que tanto teme a través del cariño y las cosas que sí le gustan.
Por ejemplo, si queremos que pierda el temor al peluquero y no le cause heridas por cuenta de un corte de pelo, Millán sugiere relacionarlos constantemente con los objetos que disparan el miedo, en este caso, las tijeras.
Permitir que las conozca, las huela, y hacerlo mientras le das un masaje relajante o un bocadillo puede lograr que tu mascota vaya tomando confianza con todo aquello que la indispone.
10. Nariz, ojos, orejas: El encantador de perros insiste que los perros se conectan con el mundo primero a través de la nariz, luego de sus ojos y sus orejas. Por eso, que cuides su relación con el mundo prestando atención a este orden puede ayudarte a entrenarlo, permitiendo que reconozca objetos y mostrándole cuáles le conviene y cuáles no, así como a la hora de relacionarse con otros seres vivos.
