Bolívar soy yo (2002) es una película colombiana producida por CMO Producciones y Tomás Zapata Sierra que cuenta la historia de Santiago Miranda, un actor que, obsesionado con el papel de Simón Bolívar, termina creyéndose su personaje.
Escrita por Manuel Arias y Alberto Quiroga, y con la dirección de Jorge Alí Triana, Bolívar soy yo es protagonizada por Robinson Díaz, Amparo Grisales, Jairo Camargo, Fanny Mikey, Gustavo Angarita, María Eugenia Dávila, Carlos Barbosa y Alejandra Borrero.
Con música de Oswaldo Montes y Fotografía de Rodrigo Lalinde, Bolívar soy yo recibió la mención de honor del Festival de Cine de Bogotá (2002), se llevó el premio a Mejor Película en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata (Argentina), el premio del público en el Festival de Cine de Toulouse (Francia), entre otros galardones.
Un actor se sumerge de más en su personaje en Bolívar soy yo
Bolívar soy yo gira en torno al trastorno que sufre el actor Santiago Miranda, quien interpreta al libertador Simón Bolívar en una serie de televisión.
Un buen día, Miranda, frente a todo el elenco y equipo de producción abandona furioso el set de grabación porque no está de acuerdo con los libretos, los cuales obligan a morir a Bolívar frente al pelotón de fusilamiento.
Sumergido demasiado en su personaje, Miranda empieza a actuar como si en realidad fuera Simón Bolívar en carne y hueso, pero en pleno siglo XX, y con la firme intención de concluir la tarea unificadora del Libertador.
Miranda, transformado en Simón Bolívar vive en su espíritu el sueño de una Gran Colombia unida y poderosa que pueda enfrentar a las grandes potencias del mundo, y ve el caos institucional que reina en el Estado y también se ve envuelto en el deseo de acabar con la miseria y el horror tras 160 años de guerras continuas que ha vivido la Nación.
Su determinación es tal que el actor que encarna a Bolívar secuestra al Presidente de la República para así tomarse el poder ante los ojos estupefactos de todas las naciones que siguen el acontecimiento a través de las grandes cadenas de televisión.
Pero tal acto de osadía lo lleva a encontrarse en medio de la huída con miembros de un grupo de insurgentes que utilizan su imagen para apoyar su discurso ideológico.
En medio de su ataque de locura, el actor Santiago Miranda llevará al borde de la destrucción a la estabilidad del Estado y de la única mujer que lo ha acompañado en medio de su desquiciada aventura.
