Presos (2015) es la tercera película del director costarricense Esteban Ramírez Jiménez quien lleva al espectador al interior del complejo penitenciario más grande Costa Rica.
El largometraje es una coproducción entre Cinetel (Costa Rica) y Proyección Films (Colombia), y contó con la participación del actor colombiano Alejandro Aguilar, quien está acompañado de Natalia Arias, Rocío Carranza, Leynar Gomez y Daniel Marin en el reparto.
Victoria, interpretada por Natalia Arias, es una joven de clase media en Costa Rica que busca con afán alguna oportunidad laboral que le permita empezar una carrera sin haber completado sus estudios básicos.
Es allí donde aparece J. J. (Aguilar), un colombiano que vive en San José y es propietario de una empresa de seguridad. J.J. ve en Victoria alguien que de verdad merece una oportunidad, por lo que decide apoyarla y la escoge como su asistente mientras ella termina el bachillerato.
A través de J. J., Victoria llega a Jason, un bailarín que está en la cárcel por cometer una estafa. Esta situación hace que Victoria tenga que luchar en el intrincado mundo laboral del siglo XXI y también con su familia, que no ve con buenos ojos que tenga una relación con un hombre que está internado en una cárcel.
Victoria decide terminar su noviazgo de cinco años a cambio de tener una experiencia distinta a la rutina en su vida, incursionando en el oscuro y peligroso ambiente carcelario.
Luego de su experiencia, Victoria descubre una realidad más allá de lo que sus convicciones sociales puede tolerar, lo que la hará recapacitar sobre su futuro y el sentido de la libertad con respecto a sus padres, su novio y con ella misma.
Una película de carácter personal
Esteban Ramírez se inspiró en un documental que hizo su papá acerca de las cárceles en la década de los 70 en Costa Rica y expresó a medios de comunicación que de no ser por esa producción de su padre no se hubiera convertido en cineasta.
Ramírez, un cineasta empírico con tres largometrajes de corte social en su filmografía, se aventuró a realizar esta película con menos de 600 mil dólares y logró materializar su guión con muy poco dinero para las ambiciones de la historia.
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Las dificultades que heredó de la inquietud y la sensibilidad de su padre hacia la población carcelaria se vieron reflejadas en la producción, pues para grabar su película tuvo que conseguir los permisos necesarios para grabar en la prisión más grande de su país, convencer a los internos de aparecer en la película y llevar consigo los bolsillos llenos de cigarrillos para mantener los ánimos calmados entre la población carcelaria.
Esta producción que fue postulada por el país centroamericano para competir en la categoría de película extranjera en la edición 88 de los Premios Óscar.
¡No te pierdas por Señal Colombia este largometraje que explora el lado más humano de quienes han resultado en prisión!
