El sabor de la vida empieza con una coreografía perfecta y sin música donde los alimentos son protagonistas y todos los sentidos concurren al deseo, cuando empiezas a ver esta película puedes ver y escuchar, pero también deseas saborear, oler y tocar todo lo que puedes ver en la pantalla.
El descubrimiento de un nuevo platillo trae más dicha a la humanidad que el descubrimiento de una nueva estrella
Jean Anthelme Brillat-Savarin
¿De qué va El Sabor de la Vida?
'The pot au feu' es su nombre original en francés y cuenta una pequeña parte de la historia de Dodin, un famoso gourmet francés, a quien algunos llaman “el Napoleón de la cocina” y de su cocinera, Eugenie, quien ha trabajado para él por más de 20 años y la persona que entiende todas sus ideas aún sin que él diga una sola palabra. Trabajar juntos durante tanto tiempo ha hecho que ambos personajes encuentren un vínculo que va más allá de lo laboral y se convierta en una historia de amor sutil y poética en la que las palabras a veces son reemplazadas por sabores. Los amigos de este gourmet también juegan un papel muy importante en el desarrollo del largometraje inspirado en el libro ‘La Vie et la passion de Dodin-Bouffant, gourmet’ de Marcel Rouff y publicado en 1920.
Con diálogos sumamente poéticos y filosóficos, podrías salir de la sala de cine con una idea completamente diferente sobre lo que significa cocinar. Cuenta con un guión memorable que te hará ver que el inicio de todo, si fue una manzana, fue el alimento y que cocinar por amor a la comida no es comparable con cocinar por amor a quien va a probar lo que preparas.
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Sobre El Sabor de la Vida
Bajo la dirección de Trần Anh Hùng, a quien recordamos especialmente por la adaptación al cine del libro ‘Tokio Blues’ de Haruki Murakami y con las actuaciones de Juliette Binoche y Benoît Magimel, esta se convierte en una de las películas francesas que debes ver si te gusta el género del drama. Fue nominada y ganadora de varios galardones internacionales como el Festival de Cannes, los Premios Gotham, los Premios Lumières y el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, entre otros.
Cabe destacar también la bellísima fotografía de Jonathan Ricquebourg que te hace sentir dentro de una obra de arte que es, a veces un cuadro de Caravaggio y otras veces uno de Monet.
No escucharás una sola nota musical, y no la necesitas; los pájaros trinando, el gato maullando al fondo y los tacones de las cocineras acompañan de manera perfecta a las ollas que están hirviendo y a los cuchillos que cortan los alimentos.
Más que una película, esta es una experiencia cinematográfica para los sentidos con la que podrás conmoverte hasta las lágrimas. Recomendamos el plan de cine + comida porque aseguramos que saldrás con ganas de probar muchos sabores.
El Sabor de la vida estará en cines de Colombia desde el 9 de mayo.
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