¿Por qué la L va primero en LGBTIQ+?
Cada una de las letras de la sigla LGBTIQ+ representa una identidad, una lucha y una historia, en orden, representa a la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales, queer y otras identidades de género, pero ¿por qué la L va primero en LGBTIQ?
El orden de la sigla no es arbitrario, sino que lleva un peso histórico y cultural, detrás de la L hay un motivo de gratitud y reconocimiento que se remonta a los años 80, que fueron marcados por la epidemia del VIH/SIDA.
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De GLB a LGBT: una evolución política
En el siglo Xlll la palabra gay significaba feliz o alegre, pero en las décadas de 1940 y 1950 fue utilizada para describir tanto a hombres como mujeres que sentían atracción por personas del mismo sexo y fue adoptada principalmente por los homosexuales.
Sin embargo, las mujeres gays no se sentian identificadas con este término y reivindicaron la palabra lesbiana durante los movimientos feministas de los años 60 y 70, lo que desencadenó en la terminología común de “gay y lesbiana" para describir a la comunidad.
Surgieron términos como GLB (gays, lesbianas y bisexuales), pero el orden de las letras aún era un reflejo del protagonismo masculino dentro del activismo.
La crisis del SIDA y la solidaridad silenciosa de las lesbianas
En los años 80, durante la epidemia del VIH/SIDA, los prejuicios y la desinformación estigmatizaron a los hombres gays como los principales portadores del virus. Esto provocó un grave problema: incluso los hombres homosexuales sanos no podían donar sangre, justo cuando muchos pacientes necesitaban transfusiones urgentes para sobrevivir.
En ese contexto, las lesbianas se convirtieron en una red de apoyo fundamental. Varias de ellas donaron sangre y se crearon colectivos como las Blood Sisters, quienes organizaban campañas de donación de sangre para salvar vidas.
Tan solo en su primera jornada en San Diego, en 1983, más de 200 mujeres se presentaron para donar sangre. El acto fue mucho más que simbólico: fue un acto de amor, resiliencia y responsabilidad comunitaria.
¿Por qué la L encabeza la sigla LGBTIQ+?
Para retribuir este apoyo incondicional se tomó la decisión de anteponer la L en la sigla, como un gesto de agradecimiento, reconocimiento político y justicia histórica.
La L representa a las lesbianas, pero también representa el cuidado, la solidaridad y la valentía en un momento en el que el mundo le dio la espalda a miles de hombres gays.
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Más allá del orden: la lucha sigue
Desde la década de 1990, comenzó a utilizarse la sigla LGBT para representar de manera más inclusiva a las comunidades de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero. Este acrónimo surgió como una evolución del término "comunidad gay", que muchos consideraban insuficiente para abarcar la diversidad de identidades de género y orientaciones sexuales presentes en el colectivo.
La adopción de la sigla LGBT reflejó un esfuerzo por reconocer y visibilizar a grupos que anteriormente habían sido marginados dentro del propio movimiento, promoviendo una representación más equitativa y amplia de la diversidad sexual y de género.
Actualmente, la sigla LGBTIQ+ sigue expandiéndose para incluir nuevas identidades, el orden de las letras refleja un proceso histórico de una lucha que sigue latente.
Por eso, cada 28 de junio en el Día Internacional del Orgullo las calles se llenan de color con miles de personas alrededor del mundo que salen a marchar para, además de celebrar la diversidad, seguir exigiendo respeto por la inclusión y los derechos humanos.