Tierna, hogareña y muy creyente; así es Ximena Mora la esposa de Darwin Atapuma. En 2016 contrajeron matrimonio y continuan pedaleando juntos por los sueños y los planes que tienen para su posteridad.
La señora de Darwin Atapuma define al corredor como un gran ser humano y gran profesional, que logró cautivar su corazón enseñándole los gajes del ciclismo, para que hoy ella no solo sea la inspiración en cada carrera sino también el apoyo que necesita al inicio de las mismas.
“Hablamos antes de las carreras, y siempre le mando la imagen de la virgen de las Lajas, y le digo: amor que Dios y la Santísima Virgen me lo cubran con su santo manto", aseguró Ximena.
Además de apoyarlo con su profesión, la nariñense también comparte con el corredor del UAE-Team Emirates su pasión por los automóviles y los viajes. “Darwin siempre quiere salir, somos un poco diferentes, yo soy muy hogareña y a él le gusta estar un día en Cali otro día en Túquerres… Vamos a la iglesia o de compras; es impredecible, casi nunca estamos en casa.”
Ximena conoció al ‘Volcán’ de Túquerres cuando actuaba con el equipo Colombia es Pasión. Desde allí, la bicicleta también se convirtió en su compañera. Horas antes de abordar su vuelo rumbo a Italia, para acompañar al pedalista de 28 años en la ‘Corsa Rosa' 2016, expresó que Darwin le había hecho un pedido muy especial antes de viajar: “Me dijo que por favor le llevara gallina asada y cuy, que se moría por un pedacito de eso, si yo pudiera lo hacía pero no es posible.” puntualizó entre risas.