Uno de los protagonistas de "A recomponer" hablando a cámara
Imagen del documental A Recomponer.
28 / 09 / 2018

¿Cómo ha cambiado la música guerrillera?


Por David Jáuregui Sarmiento
David Jáuregui Sarmiento
28 / 09 / 2018
Uno de los protagonistas de "A recomponer" hablando a cámara
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El documental 'A Recomponer' de DocTV nos hizo preguntarnos cómo se ha desarrollado la música guerrillera: ¿qué tanto ha cambiado desde sus inicios hasta lo que hoy llamamos posconflicto?

La música es una de las mejores formas de comunicación y de expresión en todas las sociedades y, a través de ella, tanto de los ritmos que se utilicen como el contenido lírico se puede aprender los fenómenos sociales que permean todos los días a los ciudadanos.

Por ejemplo, el documental 'A recomponer', que estará en las pantallas de Señal Colombia, da cuenta de una recomposición de un músico que fue miembro de la insurgencia colombiana y que ahora, tras el acuerdo de paz, quiere hacer nueva música que responda al nuevo contexto.

 

En el documental conocerás la historia de Hernán Darío Cortés, un hombre que nació en una zona rural del Pacífico colombiano e ingresó a las filas de la guerrilla siendo casi un niño y que cambió su fusil de asalto AK-47 por un micrófono con el que busca seguir en la lucha política, pero ahora a través del arte. Después de 15 años de combatir contra el, Cortés saltará al escenario frente a cientos de seguidores amantes del rap y entusiastas de la paz.

En la cinta, producción de Señal Colombia para DocTV Latinoamérica, también estará “Martin Batalla”, que seguirá el mismo camino que Cortés. Martín, que entró a las FARC EP con el ánimo joven y efervescente de un universitario que quería cambiar el rumbo del país, seguirá en su lucha con sus letras.

Desmovilizados en concierto

 

Pero la música no es un elemento nuevo dentro de la insurgencia y el rap es apenas una de las músicas que son del gusto de los antiguos combatientes, e investigaciones como la de Noisey, el canal musical de la revista Vice, ya había encontrado que dichas músicas cambiaban incluso dependiendo de la ubicación de los frentes de las Farc y, así como los frentes del Caribe disfrutaban y tenían sus propios vallenatos, otros se divertían con otros géneros, como el merengue. Eso sí, sus contenidos respondían a su condición revolucionaria.

“La música fariana (referente al desmovilizado grupo guerrillero Farc) no sólo cumple una función ideológica. Algunos de estos vallenatos y merengues tienen una ingeniosa función "pedagógica", ya que enseñan historia nacional y de las FARC, e incluso dan entrenamientos básicos y hasta explican cómo darle mantenimiento a las armas. Con un aura de solemnidad y heroísmo, estos temas muestran cómo son los campamentos guerrilleros y las personas que viven en ellos. Se asoma un estilo de vida cómodo y a veces jovial, bastante liviano cuando no están en combate, una imagen muy distinta a la que se ha formado en el imaginario de muchos colombianos que ven estos campamentos como lugares turbios, como las guaridas de un grupo de villanos”, escribió Juan Sebastián Barriga para Vice.

 

La música fariana antes y después del proceso de paz

Si bien el Proceso de paz realizado con las Farc tiene tantos críticos como defensores y su ejecución se ha visto retrasada por las dinámicas de la política nacional, se puede rastrear en ejemplos como el de los dos raperos desmovilizados y con otros, la transformación de las posturas, en la que si bien en sus letras no deja de reconocerse como oposición a las condiciones desfavorables que sufre una importante parte del país, lo hace en clave de paz.

Dentro de los artistas referenciados por las Farc como autores pertenecientes a su movimiento están Christian Pérez, intérprete de música tropical y quien en la clandestinidad grabó cinco álbumes: El brete, Andanza Caucana, Convoco, El cariño de mi pueblo y Acústico.

El brete, en clave de música tropical y vallenatos, por ejemplo, tiene canciones que relatan las actividades de la guerrilla y cómo se enseñaba a los combatientes a minar carreteras:

Capaces de voltear camiones que llevan paramilitares que quieren hacer daño a las poblaciones.

El brete de Christian Pérez.

 

De la misma forma, relata lo que -desde su perspectiva- motiva la lucha, en canciones como El Retorno, en la que Pérez lamenta que hay mujeres y hombres descalzos tomando camino y que se trata de la gente que el Gobierno Nacional desplazó.

Sin embargo, en su último trabajo, Acústico, las letras del músico insurgente viran hacia contemplaciones que exaltan la vida en el monte, o de cómo el trato entre la población civil sumergida en el conflicto con las fuerzas del Estado serían una motivación para unirse a la insurgencia, haciendo más eco en temas como los “falsos positivos” que en la forma de combate guerrillero que caracterizó a dicho grupo desmovilizado.

 

No obstante, es Julián Conrado quien se puede reconocer como "el Cantor de la Insurrección". Según el portal rebelión.org, junto con Adán Izquierdo, fueron los pioneros en hacer trabajos discográficos que dieran cuenta de lo que acontecía en la vida guerrillera, los ánimos de venganza contra los paramilitares, las masacres (según sus letras) impulsadas por compañías multinacionales, las esperanzas por futuros alejados de la explotación, la falta de vivienda y de sistemas de salud a los que acudir, entre muchas otras temáticas.

“Si hacemos un recorrido por los trabajos musicales de las FARC, más de cuatrocientas composiciones grabadas entre los estudios y las montañas, Julián Conrado ha participado en casi todo los momentos y proyectos, iniciando con Mensaje Fariano que es el álbum en el que aparecen dos discos de larga duración, uno del Cantor de la Insurrección que es como se le llama a Julián en este campo y otro del Cardón Fariano Lucas Iguarán. Tenemos de Conrado otros álbum como Arando la PazQuinientos Años DespuésSueño BolivarianoBolivariandoVersos BolivarianosRespirando DignidadCanto de los Pobres volumen 1 y Canto de los pobres Volumen 2, entre otros”, explican los autores de 8 discos y una breve biografía de Julián Conrado, el Cantor de la Insurrección, un artículo que cuenta los pormenores de cómo se fundó la música guerrillera de las Farc.

Pero con la consolidación de la mesa de diálogos en La Habana, las Farc sorprendieron en 2014 con una producción en clave de hip hop, en la que su disposición era en torno a la unión en la mesa de concertación, pero no sin dejar claro que no se trataba de una rendición, sino de una forma de unión en la que hacer valer su lucha de tantos años pero, ahora, desde las vías democráticas.

Y así, como Conrado, Pérez e izquierdo, nacidas de las ahora Fuerzas Alternativas Revolucionarias del Común, como se le llamó al partido político que salió de la guerrilla, existen otras agrupaciones o artistas como la banda Manuel Marulanda Vélez, Lucas Iguarán, Los compañeros, Rebeldes del sur, entre otros que, con suerte y voluntad, tendrán la oportunidad de hacer lo que están haciendo los protagonistas de A recomponer.