El 9 de abril de 1948 ocurrió en la capital del país uno de los acontecimientos más violentos e impactantes de la historia de Colombia: el Bogotazo.
¿Qué significa Bogotazo? Esta palabra se designó para referirse a la serie de disturbios ocurridos en Bogotá, la capital de Colombia y otras ciudades del país, consecuencia del magnicidio al líder del Partido Liberal de la época, Jorge Eliécer Gaitán, ocurrido el 9 de abril de 1948.
Se trata de un momento importante para la historia del país, pues aunque la violencia ha sido una constante en la historia del país, el magnicidio de Jorge Eliécer gaitán desencadenó el recrudecimiento de la época conocida en el país como “La Violencia”, que se tomó los campos y ciudades del país y se tradujo en la formación de grupos armados al margen de la ley que han marcado la historia de Colombia.
Por eso, hoy te traemos ocho datos sobre el Bogotazo, que tal vez no conocías y que podrías compartir con tus familiares y amigos.
El billete de mil pesos tiene como personaje a Jorge Eliécer gaitán y el apoyo de las multitudes.
Ocho datos que tal vez no sabías sobre el Bogotazo
- El presunto autor material del magnicidio, Juan Roa Sierra, fue perseguido y linchado por la multitud que, posteriormente, arrastró su cadáver por toda la carrera séptima hasta las escalinatas del Capitolio Nacional, en donde dejaron su cadáver. Sin embargo, aún existe un halo de duda sobre quienes ordenaron el asesinato del líder político, pues también existen testimonios que aseguraban que Roa Sierra no fue el asesino, sino que fueron él o los asesinos quienes condujeron a la multitud a tomarlo como el culpable. Otras versiones indicaron que fue la CIA y el estado colombiano los responsables del asesinato de Gaitán, debido a su “peligrosa cercanía con el comunismo”. La justicia colombiana, no obstante, sentenció en 1978 que el asesino Juan Roa Sierra era esquizofrénico, y que actuó por motivos personales y solo.
- La ola de protestas y disturbios no se limitó a la capital, sino que se extendió a otras ciudades y regiones del país, y desencadenó el recrudecimiento de la violencia política en el país. Por ejemplo en Armero, Tolima, fue asesinado el Párroco de forma cruel, fue arrastrado por todo el parque y luego asesinado. En la visita del Papa Francisco en 2017, fue beatificado y reconocido su martirio. Se trata del Beato Mártir Padre Pedro María Ramírez Ramos. Cúcuta, Tuluá, Cartagena, Medellín, entre otras grandes ciudades también sintieron el embate del magnicidio y las revueltas también hicieron presencia en muchas otras grandes ciudades del país.
- Las revueltas incluyeron saqueos, incendios provocados en tranvías, iglesias y edificaciones públicas y privadas. Solamente en Bogotá se ha hablado del derrumbe de 142 construcciones entre las que se encontraban casas particulares, hoteles e iglesias del centro de la ciudad.
- En el sitio del atentado, en la carrera 7 con calle 12 (donde quedaba el edificio Agustín Nieto y Gaitán tenía su oficina) aún se conservan 10 placas conmemorativas que mantienen viva la memoria del líder político Jorge Eliécer Gaitán.
- El saldo de vidas humanas producto de la revuelta no está determinado con precisión, pero se sabe que fueron al menos cientos de muertos y heridos. Las cifras van desde 500 muertos hasta varios miles. Según la página de la ciudad de Bogotá, de acuerdo con Paul Oquist en su texto Violencia, Conflicto y Política en Colombia, 2.585 personas murieron en esa fecha en la ciudad y otras 48.000 en todo ese año en el país relacionadas con el suceso.
- El premio Nobel de literatura colombiano Gabriel García Márquez, aparentemente estaba por esos días en la capital del país. Así lo registró en Vivir para contarla, su relato autobiográfico publicado en 2002. “Cincuenta años después, mi memoria sigue fija en la imagen del hombre que parecía instigar al gentío frente a la farmacia, y no lo he encontrado en ninguno de los incontables testimonios que he leído sobre aquel día. Lo había visto muy de cerca, con un vestido de gran clase, una piel de alabastro y un control milimétrico de sus actos. Tanto me llamó la atención que seguí pendiente de él hasta que lo recogieron en un automóvil demasiado nuevo tan pronto como se llevaron el cadáver del asesino, y desde entonces pareció borrado de la memoria histórica. Incluso de la mía, hasta muchos años después, en mis tiempos de periodista, cuando me asaltó la ocurrencia de que aquel hombre había logrado que mataran a un falso asesino para proteger la identidad del verdadero”, escribió García Márquez.
- Este hecho ha sido registrado en más de una decena de novelas de ficción y no ficción, entre ellas La última tarde del caudillo de Jorge Eliécer Pardo; El 9 de abril de Pedro Gómez Corena; El día del odio de José Antonio Osorio Lizarazo; Los años del tropel de Alfredo Molano Bravo; Los elegidos de Alfonso López Michelsen; Viernes 9, de Ignacio Gómez Dávila; La Calle 10 de Manuel Zapata Olivella; El crimen del siglo de Miguel Torres; El cadáver insepulto de Arturo Alape, entre otras.
- El cine y la televisión también han contado en varias ocasiones lo ocurrido durante el Bogotazo. En 1984 se produjo la miniserie para televisión Revivamos nuestra historia: el Bogotazo (disponible en RTVCPlay), y ese mismo año Francisco Norden dirigió la película Cóndores no entierran todos los días (mírala en RTVCPlay) basada en la novela homónima de Gustavo Álvarez Gardeazábal, que relata las circunstancias y consecuencias del Bogotazo en Tuluá, y el origen de los sicarios extraoficiales del Gobierno denominados "pájaros". La película Confesión a Laura (1990) -también disponible en RTVCPlay- de Jaime Osorio y protagonizada por Vicky Hernández también explora este momento para el desarrollo de su historia, así como Roa (2013), dirigida por Andrés Baiz. En mayo de 2014 El Banco de la República publicó un video que cuenta el suceso desde las experiencias de sus trabajadores de aquel macabro 9 de abril.