A medida que se acerca a la capital del país, el Río Bogotá enfrenta una serie de desafíos ambientales y significativos, que nos hacen reflexionar sobre su protección y la solidaridad que esta generación tendrá con las futuras de dejarles por lo menos, una esperanza de que el líquido vital exista.
El río Bogotá fue fundamental para el desarrollo de las culturas indígenas que habitaron la región, como los muiscas, quienes establecieron sus asentamientos a lo largo de sus riberas. Lo consideraban sagrado y lo veneraban como una fuente de vida y fertilidad. Durante la era precolombina, el río Bogotá era conocido como "Funza", un nombre que se deriva de la lengua chibcha y que significa "unión de aguas".
En el siglo XVI el río Bogotá fue una importante vía de transporte y fuente de energía para los asentamientos coloniales. Los conquistadores españoles construyeron puentes y molinos a lo largo del río.
Es importante recordar que desde la época colonial comenzaron a surgir los primeros signos de contaminación del río, principalmente debido a la deforestación y la actividad minera. Pero, el crecimiento demográfico en el siglo XX, aceleró la contaminación del río Bogotá, con la que hasta entonces se están tomando medidas y realizando acciones para luchar por su revitalización, con varias entidades como, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR); la Corporación Autónoma Regional de la Sabana de Bogotá (CARBON); la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB); el Ministerio de Ambiente y algunas ONGs. Hasta el trabajando para restaurar la salud de este importante cuerpo de agua.
El Páramo de Guacheneque, el origen
El páramo Guacheneque es la cuna, el origen, la raíz del nacimiento del río Bogotá, es una zona de alta montaña y ecosistema único ubicado en la cordillera oriental de los Andes, en Colombia. Se sitúa a altitudes entre los 3.000 y los 3.800m sobre el nivel del mar, el clima es frío y húmedo, con temperaturas que descienden hasta los 0°C.
Los frailejones, son los guardianes más importantes porque trabajan en la absorción de las neblinas, ayudando a proveer el 30% del agua que consume la ciudad de Bogotá.
Debido a su importancia ecológica e hídrica, el páramo de Guacheneque está protegido por el Estado colombiano. Forma parte del Parque Natural Chingaza y de la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá.
Cada 12 de mayo se conmemora el afluente más importante y contaminado (tristemente) de la capital del país. El objetivo es generar conciencia sobre la importancia de descontaminar y recuperar el cuerpo de agua. La fecha se destaca debido a un fallo del Consejo de Estado y al Acuerdo 667 de 2017.
¿Dónde nace el río Bogotá?
El río Bogotá se ubica entre los departamentos de Cundinamarca y Boyacá. Nace totalmente cristalino en el Páramo de Guacheneque, municipio Villapinzón (cuenca alta).
De los municipios aledaños, 47 hacen parte de la cuenca, bordea las localidades de Engativá, Fontibón, Suba, Bosa y Kenedy. Así mismo, los ríos Salitre, Fucha y Tunjuelo terminan en este afluente.
Se divide en tres cuencas hidrográficas:
Cuenca alta: Nace en Villapinzón, Páramo de Guacheneque. Inicia el recorrido por los municipios de Villapinzón, Chocontá, Suesca, Sesquilé, Gachancipá, Tocancipá, Zipaquirá, Sopo, Cajicá, Chía, Cota.
Cuenca media: Cota- Salto de Tequendama. En este punto recibe las aguas de los ríos Salitre y el Fucha, así como la mayor parte de los desechos líquidos contaminantes. Uno de sus principales afluentes es el río Tunjuelo, que nace en el Páramo de Sumapaz.
Cuenca baja: Salto de Tequendama- Girardot. En este punto el río se va alejando de la Sabana de Bogotá y se precipita formando el embalse del Muña-Chusacá, en el municipio de Soacha, para después pasar y empezar su descenso por el salto del Tequendama, para encontrar su desembocadura, que termina en el río Magdalena a la altura del municipio de Girardot, 347 km longitudinales, con unas 589.143 hectáreas de área de influencia.
¿Dónde se contamina el río Bogotá?
La virginidad del río Bogotá y sus aguas cristalinas terminan cuando ingresa al casco urbano de Villapinzón y Chocontá, desde allí, inicia la contaminación; las curtiembres (razón principal de contaminación en la cuenca alta), las aguas residuales de industrias, la basura, los desechos sólidos, la minería y la deforestación, entre otras, empiezan a apoderarse de aguas que vienen totalmente limpias del maravilloso páramo.
A medida que el río Bogotá fluye, atraviesa 47 municipios de Cundinamarca y Bogotá, los cuales también, vierten aguas residuales sin tratar, desechos agrícolas, como fertilizantes, pesticidas y otros contaminantes. Su influencia sobrepasa los 12 millones de personas principalmente en la capital del país.
Los muiscas consideraban al Río Bogotá su protector, lo veneraban como un símbolo de fertilidad y vida. Ojalá nos alcance la vida para devolverle a este afluente el respeto y la gratitud que tanto pide a gritos con su olor fétido y estado enfermo.
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Datos que quizás no sabías…
- La cuenca media alberga a los 15 sitios declarados como humedales en Bogotá. Córdoba, ubicado en Suba, es uno de los menos contaminados.
- Es catalogado como uno de los ríos más contaminados del mundo
- Durante la época colonial, el Río Bogotá fue una importante vía de transporte y comunicación para los españoles
- El pez capitán que hoy ya no se ve, es la especie insignia del río
- En 2012, la CAR inició obras de adecuación hidráulica en el río con el fin de evitar las inundaciones