En 1992, Fernando Botero en entrevista con Ana María Escallón para acompañar el Calendario Propal (Compartida por el periodista Pascual Gaviria en sus redes), señaló: “En una sociedad como la colombiana ser pintor era algo incomprensible y no aceptado por las condiciones de marginalidad y bohemia (…) Además, en Medellín, la ciudad próspera de caballeros de industria, les era difícil entender lo que me encontraba buscando”.
Con un estilo único y obras ligadas a momentos históricos del país, en Señal Colombia presentamos 2 obras que conmovieron a periodistas y artistas:
Este fin de semana recordamos el legado de Fernando Botero para la vida social y cultural del país, iniciamos el sábado 23 de septiembre con reportes especiales de RTVC Noticias y el domingo 24 de septiembre a partir de las 4:00 p.m. se emitirá el Conversatorio Botero 90 años con dos momentos: Obra viva, Botero escultor y la visita guiada Botero 90 años.
Te puede interesar: Fernando Botero, el artista de los pesos pesados.
Obra: El pájaro herido y La paloma de la paz. 1992-1995.
Fernando Gómez. Director de la revista Bocas y Editor de Cultura de El Tiempo.
En junio de 1995 una bomba destrozó una escultura del artista Fernando Botero. La decisión del pintor fue no reemplazarla y así en el Parque San Antonio, en pleno centro de Medellín, está uno de los símbolos de la violencia del narcotráfico en la ciudad de la década de los noventa.
“Ahora quiero que esa escultura quede ahí como recuerdo de la imbecilidad y de la criminalidad de Colombia”, expresó el artista al periódico El Tiempo en 1995.
Para Fernando Gómez, Editor de Cultura de El Tiempo, esta obra es una de las más conmovedoras, entre muchas:
“Una que siempre me ha impactado es el pájaro al que le pusieron la bomba y su decisión de dejarla ahí destrozada en memoria de todos los muertos y como un monumento a la estupidez, esa obra siempre me ha conmocionado. Me impresiona también mucho Terremoto en Popayán que está en el Banco de la República, ahí capta muy bien la tragedia y la destrucción. Hay algo muy poético porque muestra el horror pero no cae en ningún tipo de amarillismo. Me gustan mucho sus frutas y los árboles, el árbol que está en el Museo Nacional porque ahí muestra toda su potencia para manejar el volumen porque a la gente le dice que sus figuras son gordas y él siempre dijo que no son gordos, que es volumen, y en un árbol y en una fruta queda claro que hay algo más”.
Te puede interesar: Entrevista de Laura Quiceno, editora web con Hugo Candelario.
Obra: Obispos muertos. 1995.
Luis Carlos Cifuentes, artista
"Es una obra disruptiva sobre todo viniendo de un pintor de carácter conservador, católico, me parece que propone una cosa muy vanguardista en su momento, la técnica me parece muy buena y la composición y lo que propone es realmente interesante".
Fotos: Colprensa y centromedellin.co