La serie Tesoros olvidados nos transporta a una aventura entre el presente y el pasado en algunas de las construcciones abandonadas más interesantes del país.
En cada capítulo acompañamos a Santiago, quien guía al público en una experiencia única, a través de campañas de exploración en lo más profundo de lugares donde hace décadas no ingresa nadie.
La serie fue rodada en los municipios de Zipaquirá, Guatavita, Agua de Dios, y Sibaté, en el departamento de Cundinamarca, además de Falan en el Tolima y Bogotá, donde la producción visitó seis edificaciones abandonadas llenas de historias por contar.
A lo largo de las aventuras de Santiago, Tesoros olvidados se pregunta por qué se construyeron estas edificaciones, qué pasó en ellas y porque cayeron en el olvido a pesar de que fueron en su momento verdaderas joyas arquitectónicas o de ingeniería, con las cuales se solucionaron problemas sin los cuales no hubiera avanzado la sociedad.
Estas aventuras no son solamente a través de la pantalla, sino que Tesoros olvidados tiene una experiencia multiplataforma que permite hacer la exploración de Santiago desde diferentes perspectivas.
Por ello te dejamos con una experiencia sonora de los lugares explorados en Tesoros olvidados, con los que podrás escuchar en detalle los sonidos al interior de las ruinas. Prepárate, porque algunos de ellos son escalofriantes, aunque también fascinantes.
Teatro Roberto Mac Douall
Ubicado en la ciudad de Zipaquirá, construído el 4 de marzo 1914, fue reconocido como uno de los más bellos espacios artísticos y culturales del país. En 2008 el teatro cerró sus puertas, dando inicio a su deterioro.
Cementerio de Guatavita La Vieja
Guatavita fue reubicada tiempo atrás, en 1967, cuando las aguas de la represa de Tominé se fueron colando por los desagües de las casas, lo que resultó en una inundación.Sin embargo, el Cementerio antiguo de Guatavita la vieja sobrevivió, debido a que se encuentra en una colina, y no quedó cubierto por el embalse de Tominé.
Ciudad Perdida de Falan
Cerca de Falan, al norte del departamento del Tolima, se sitúa la ciudad Perdida de Falan, un destino en el que se hallan las ruinas de una antigua mina de la época colonial.
Hospital de San Rafael - Lazareto de Agua de Dios
Con la expedición de la Ley C de 1864 se creó el Lazareto de Agua de Dios, por orden del Estado de Cundinamarca. Allí, en el territorio de Agua de Dios se construyeron hospitales que tuvieron como fin el cuidado de pacientes con lepra, una enfermedad infecciosa de rápido contagio que generó rechazo en la sociedad.
Antigua planta de la Empresa de Licores de Cundinamarca
Más de medio siglo de antigüedad tiene la antigua planta de Licores de Cundinamarca, ubicada al centro de Bogotá. Quedó en abandono cuando la gobernación decidió llevar la planta a unas nuevas instalaciones en Cota, pues consideraron que la planta actual, ubicada en Bogotá, no cumplía con las condiciones medioambientales y sanitarias, y no tenía capacidad de almacenamiento, entre otros inconvenientes.
Desde que se inauguró la nueva planta, la antigua es una construcción dejada al olvido.
Hospital Neuropsiquiátrico Julio Manrique
Fundado el 10 de agosto de 1937, el Hospital Neuropsiquiátrico Julio Manrique se estableció incluso antes que Sibaté, que se hizo municipio hasta 1967. Antes, ese territorio sólo era conocido por ser un manicomio, un lugar como de Agua de Dios al que eran enviados pacientes que en general la sociedad no sabía cómo tratar y eran discriminados.