Colombia y España son países íntimamente relacionados por la historia compartida en el territorio colonizado, y parte de ese legado son las disputas por tesoros de un inmenso valor tanto histórico y económico.
Por un lado, Colombia y España se encuentran en controversia por el Galeón San José, una embarcación española que naufragó en 1708 durante la “Batalla de Barú” en los alrededores de las Islas del Rosario, aledañas a Cartagena.
Por otro lado, desde 2017 Colombia empezó un reclamo por un enorme tesoro Quimbaya que hoy reposa en el Museo de América, luego de una demanda que argumenta que dicho tesoro fue entregado de forma ilegal a la corona española.
Conoce con nosotros la historia del Galeón San José y el Tesoro Quimbaya, además de los detalles de las reclamaciones de Colombia a España.

Obra del pintor Samuel Scott que representa el hundimiento del galeón San José durante la Batalla de Barú. Wikimedia Commons.
La disputa por los tesoros del Galeón San José
Construido a finales del siglo XVII al norte de la península ibérica con fines comerciales y bélicos, el galeón San José fue una embarcación Real de grandes dimensiones que perteneció a la Armada Española.
Este tipo de barcos eran capaces de navegar largas distancias y de transportar grandes cantidades de carga, y también eran resistentes a las embestidas de fenómenos meteorológicos adversos, por lo cual le fue asignada la misión de hacer la extracción de un enorme tesoro producto de sus actividades coloniales en lo que hoy es el territorio colombiano hacia España.
Se creía perdido, pero fue encontrado por el Estado Colombiano en 2015, y para 2020 el Galeón fue declarado por el país como un bien de interés cultural de Colombia, por lo que el gobierno defiende que su valor no se debe ni se puede contabilizar en términos monetarios.
Sin embargo, ya desde 2015 el Gobierno Español expresó su intención de no renunciar al Galeón y su contenido, e inició una disputa con Colombia.
Como si fuera poco, la empresa cazatesoros estadounidense Sea Search Armada también alega que es dueña de la mitad del Galeón y su contenido, cuyo tesoro es avalado por la astronómica suma de US$20.000 millones, debido a que de acuerdo con la empresa gringa, ésta encontró la embarcación antes que Colombia.
No obstante, la dirección de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, institución encargada de la defensa jurídica del país calificó dicho reclamo como frívolo, pues de acuerdo con la agencia las coordenadas que ha aportado Sea Search Armada no son las coordenadas donde está el Galeón.
A todo esto hay que agregar que de acuerdo a la legislación colombiana el Galeón San José es “inalienable, imprescriptible e inembargable” y, pese a la disputa con España parece que ambos Estados han mantenido la intención de lograr una resolución amistosa y diplomática de la disputa.
Pero el tema se enreda cada vez más, pues de acuerdo con la BBC la comunidad indígena boliviana Qhara Qhara también reclama parte del Galeón, bajo el argumento de que “el oro y la plata que transportaba fueron obtenidos de las minas de Potosí mediante la violencia y la explotación”.
Es así que el Galeón San José está en disputa entre Colombia y España, pero no son los únicos que quieren echar mano al patrimonio histórico y económico que alberga la embarcación hundida en el mar caribe colombiano.
Historia del Galeón San José
Al San José se le encomendó, como en muchas ocasiones a este tipo de barcos, unos tesoros que serían enviados a España para ser gestionados directamente por la Corona, y no por el Gobierno del Nuevo Mundo.
Según explica la prestigiosa publicación National Geographic, en la que sería una ruta habitual para el San José la embarcación hizo en 1708 una parada en Portobelo (Panamá) para recoger una gran carga hoy valorada en USD$20.000 millones que debía ser entregada al Rey Felipe V.
Sin embargo, la embarcación jamás pudo llegar a buen puerto a España, pues de vuelta a Cartagena el Galeón San José fue asaltado por una flota corsaria liderada por el comandante naval británico Charles Wager, quien desencadenó un acontecimiento conocido como la Batalla de Barú.
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Wikimedia Commons.
El reclamo de Colombia por el Tesoro Quimbaya
En octubre de 2017 la Corte Constitucional falló a favor de una acción popular impuesta en 2006 por Felipe Rincón Salgado y Antonio José Rengifo, por lo cual el alto tribunal le ordenó al ejecutivo colombiano gestionar la repatriación del Tesoro Quimbaya a través de la Cancillería.
Así, la sentencia 649 de 2017 de la Corte ha dejado varios años de conversaciones, cartas y solicitudes entre las dos Naciones, debido a la solicitud de Colombia de repatriar 122 piezas del Tesoro Quimbaya que hoy reposan en el Museo de América en Madrid.
Todo esto porque el expresidente Carlos Holguín (1888 y 1892) habría obsequiado de forma ilegal el Tesoro Quimbaya, lo que ha generado una controversia sobre a cuál de las dos naciones le pertenece este tesoro prehispánico.
En 2024 las presiones han continuado y en una misiva firmada por el ministro de Cultura colombiano, Juan David Correa y el canciller, Luis Gilberto Murillo, insta al Gobierno Español a retornar las piezas a Colombia, lo cual inevitablemente reivindicaría la soberanía cultural colombiana e iría en línea con la política de "descolonización de los museos" que el Ministerio de Cultura del Gobierno de España anunció en enero de 2024, y que se trata de la intención de realizar una revisión de los museos estatales para superar un marco colonial y así visibilizar la perspectiva de las comunidades y la memoria de los pueblos de quienes proceden algunas de sus colecciones.
Sin embargo, este mismo año el gobierno de España afirmó que no hay dudas sobre la titularidad o la legalidad de la obtención del tesoro Quimbaya, por lo cual forma parte de las colecciones del Estado español, dando a entender que las pretensiones de Colombia pueden no ser correspondidas del todo.
Según han reportado diferentes medios de comunicación, la reticencia del gobierno español en devolver el Tesoro Quimbaya se encuentra en el hecho de que estas piezas formaron parte de un regalo y no de una extracción ilegal en la época colonial, y de acuerdo con la normativa del Consejo Internacional de Museos esta colección no aplica a este marco y podría, legalmente, seguir formando parte del museo español.
Historia del Tesoro Quimbaya
El tesoro Quimbaya es una de las colecciones más emblemáticas de la orfebrería prehispánica. Lo componen 122 piezas de orfebrería (de oro y aleaciones de oro y cobre) que datan de entre los siglos IV y VII.
Se trata de un tesoro especial, pues el pueblo ancestral Quimbaya destacaba por su producción de objetos de orfebrería en cobre y oro, así como de cerámica, con los que ejercían el comercio durante el periodo Quimbaya Clásico.
Parte de su atractivo era que no sólo eran grandes orfebres, sino que tenían buenas habilidades de agricultura y eran excelentes cazadores, cualidades que lo hicieron un pueblo próspero. Las piezas del Tesoro Quimbaya son, de esta manera, una prueba física de aquella gran época y es una ventana al pasado.
Pero esta colección no se quedó en Colombia porque en una movida de increíble astucia la colección fue regalada en 1893 a la entonces reina regente de España, María Cristina de Habsburgo-Lorena, por el presidente conservador Carlos Holguín Mallarino.
Es de no creer, pues el mismo Holguín describió la colección como "la más completa y valiosa, toda de oro finísimo, de la industria de los aborígenes de Colombia", en la carta en la que le ofreció la donación a la corona, supuestamente como muestra de agradecimiento por el servicio que España prestó arbitrando en un pleito fronterizo con Venezuela.
Por cuenta de aquel presidente el tesoro Quimbaya no duró ni dos años en Colombia. Apenas había sido hallado por guaqueros locales en 1890, quienes encontraron en el municipio de Filandia (Quindío) dos tumbas precolombinas.
Aquel hallazgo del tesoro Quimbaya fue calificado en la época como majestuoso, por lo cual en agosto de 1891, el Gobierno colombiano compró la colección completa, entonces conformada por 433 objetos, supuestamente para llevarla a una gran exposición que se preparaba en la capital española a propósito del cuarto centenario de la llegada de los españoles a América.
Pero lejos de esto, lo que hizo el expresidente Holguín fue utilizar los recursos del Estado para adquirir un costosísimo y casi invaluable tesoro para regalarlo a la Corona española y, desde luego, esto desde hace mucho ha generado sospechas.
En todo caso, el 30 de junio de 1893, cuando el tesoro ya llevaba 8 meses expuesto en Madrid, este fue “obsequiado” oficialmente la colección a la reina María Cristina de Austria dejando al país en el aprieto de “pedir de vuelta” un obsequio realizado en extrañas circunstancias por el representante más importante del Estado de aquel momento.