Después de su estreno en la nueva Cinemateca Distrital vuelve a nuestra pantalla la película 'Homo botanicus', una coproducción entre Casatarántula y Señal Colombia -RTVC.
Este largometraje, dirigido por Guillermo Quintero, fue la primera película en ser estrenada en la nueva Cinemateca de Bogotá.
‘Homo botanicus’, la ópera prima de Quintero, nos sumerge en los bosques frondosos colombianos, quien rinde homenaje al trabajo minucioso de quien fue su profesor, Julio Betancur, un renombrado botánico del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional.
En la película el director hace seguimiento al botánico en los Andes colombianos, en su tarea de censar las especies de la abundante flora del territorio nacional junto a su ayudante -y nuevo alumno- Cristian Castro.
A lo largo de los 120 minutos que dura la película, los espectadores se ven inmersos en la calma que traen las profundidades del bosque. Entre las reflexiones del director, el trabajo científico de Betancur y Castro, y sus conversaciones, revelan mucho más que la metodología de la botánica, y se adentran en los misterios de las personas que, como con las plantas al ser sometidas a un estudio, tienen mucho que contar.
En otras palabras, Quintero, a partir de su recorrido con Betancur, material documental y fotográfico, expone de forma íntima el recorrido del académico y su contribución al desarrollo en torno a la investigación de las plantas.
Esta empresa del documentalista no es gratuita. Betancur es una eminencia en la botánica colombiana, pues ha recolectado cerca de 20.000 plantas: un promedio de 12 por día en todo lo que lleva de trayectoria. Precisamente, en la pantalla se puede conocer el trabajo monumental del botánico, construido por la gran pasión del científico, que por poco y se acerca a la obsesión por la materia.
Imagen del registro documental que hace el botánico Julio Betancur.
La narración, pausada pero detallada y poderosa en la imagen del trabajo de campo en la botánica, limita la banda sonora a la narración del director, a los sonidos de la selva que estudian y a las conversaciones entre maestro y alumno, como si se tratara del seguimiento entre profesor y pupilo en la antigua Grecia, en la que uno enseña al otro no sólo las materias del conocimiento que le imparte, sino también de la filosofía y de la vida misma.
Tanto los espectadores como el mismo director de la película, con el seguimiento del trabajo en la expedición, podrán entendender la importancia del legado y la fuerza del antiguo vínculo entre maestro y alumno, mientras nos adentramos en sus dudas sobre la ciencia y la forma en que vemos el mundo.