Foto: Sandro Boris Sánchez - RTVC
¿Por qué es tan popular el microfútbol en Colombia?
29 / 07 / 2017

¿Por qué es tan popular el microfútbol en Colombia?


Por Julián David Bernal Pulido
Julián David Bernal Pulido
29 / 07 / 2017
Foto: Sandro Boris Sánchez - RTVC
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¿Por qué es tan popular el microfútbol en Colombia? El microfútbol nos hace palpitar, nos hace llorar, reír y gritar. Es por esto, que es uno de los deportes más popular de Colombia. Su facilidad a la hora de poderlo practicar es la razón principal por la que alguna vez, alguno de nosotros lo ha practicado.

El fútbol de salón, como también es llamado el microfútbol, es una disciplina que se puede realizar en cualquier lugar: desde una cancha de cemento como la que hay en casi todos los municipios del país hasta un coliseo cubierto.

“Este es el deporte de conjunto que más se practica en Colombia. En más de 1.100 municipios, que conforman el territorio nacional, hay canchas de micro y hay gente que lo practica”, asegura Fernando Mejía, comentarista de la Copa Profesional de microfútbol, que se ve por Señal Colombia.

Algo de historia del microfútbol

El fútbol de salón nació en Montevideo, Uruguay. En un salón, los estudiantes del profesor Juan Carlos Ceriani empezaron a patear un balón y al educador se le ocurrió adaptar el fútbol a espacios reducidos. El uruguayo combinó reglas del balonmano, waterpolo y el baloncesto para crear este deporte.

El microfútbol llegó a Colombia en 1966 de la mano de Jaime “El Pantalonudo” Arroyave. El exdirigente deportivo colombiano trajo la idea de un viaje por Brasil en el que vio muchas canchas de fútbol pequeñas y con arcos aún más en canchas de baloncesto. Arroyave preguntó y le respondieron: se llama “Futebol do salao”.

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Arroyave se trajo un reglamento de este deporte y un año después organizó un torneo interbarrios en el que compitieron 517 equipos y el apoyo del Seguro Social.

Luego llegó el periodista Mike Forero Nougués. El entonces editor del diario El Espectador denominó al fútbol de salón como microfútbol, porque en algún momento dijo que era un fútbol pequeño.

Arroyave se encargó de la expansión del fútbol de salón y en 1974 creó la Federación Colombiana de fútbol de salón. “El Pantalonudo” fue presidente del ente rector desde su creación hasta 2008.

¿Por qué el micro es el deporte más popular del país?

Las razones se podrían dividir en tres: la facilidad de acceso al juego, el apoyo de infraestructura de parte del estado y los torneos barriales que se realizan en las noches en todas las partes del territorio colombiano.

Jaime Arroyave cree que el éxito del microfútbol en Colombia radica en que “es un deporte que recrea sanamente en espacios reducidos”. Cuando lo trajo, en 1966, “El Pantalonudo” vio que las grandes ciudades no tenían muchas zonas verdes y vio una oportunidad para aprovechar una cancha de baloncesto con dos arcos.

Para John Jairo Pinilla, considerado como el mejor jugador del mundo de microfútbol, es el deporte más popular del país porque “en todo barrio hay 2 o 3 escenarios y la gente no tiene que invertir mucho, solo un balón”.

En este aspecto, el arquero de la selección Colombia Sigifredo Bernal considera que la facilidad de jugarlo en cualquier espacio es una característica importante a la hora de que todo el mundo lo practique: “Por casi todo el país se dan torneos de fútbol de salón. Con un solo balón lo practican niños y adultos”.

William “El Panadero” Estupiñán cree que es el deporte más popular del país porque en todo barrio hay una cancha de microfútbol y porque siempre hay torneos. “La gente siempre ha apoyado este deporte”.

Manuel Sánchez, presidente actual de la Federación Colombiana de fútbol de salón explica que este es un deporte “de barriada” y allí se ha desarrollado. El dirigente cree que es importante destacar el apoyo del estado, que viendo la popularidad del deporte, ha decidido generar canchas por decenas en barrios, comunas, universidades, colegios, corregimientos, etc. No hay una esquina de Colombia que no tenga una cancha de microfútbol. Eso nos permite ser masivos.

 

 

El presidente del ente rector añade que la Federación tiene una actividad y funcionamiento permanente en todas las categorías incluyendo la rama femenina y masculina. Además, tiene una Copa profesional.

Manuel Sánchez cuenta también que en la calle “hay un acondicionamiento paralelo porque hay torneos en todas las semanas del año”.

Arroyave concuerda con su sucesor en el cargo de la presidencia de la Federación y explica que en nuestro país hay más de 2 millones de jugadores de microfútbol y en los barrios, durante las noches, se juegan campeonatos en todo el año.

El papel de la Federación Colombiana de fútbol de salón ha sido importante para que las nuevas generaciones sigan practicando esta disciplina. El ente rector ha enfocado esfuerzos para que el deporte siga manteniendo el nivel que lo ha caracterizado y para que continúe arraigándose en el país, afirma el periodista deportivo Andrés Páez.

De igual manera, Orlando Russo, jefe de prensa de esta institución, añade que el trabajo del que se ha realizado desde la Federación ha colaborado en la masificación del deporte. Además, se ha dado un espacio a los campeonatos profesionales, que en sus ramas femenina y masculina son de los de mayor nivel en el mundo, y al reconocimiento de la disciplina en todas las categorías.

“Su organización holística hace que sea un deporte de un pasado lleno de éxitos pero con un futuro todavía mejor”, afirma Russo.

Colombia ha conseguido casi todos los títulos que existen en el fútbol de salón. La selección masculina ha sido campeona tres veces del mundo (Bolivia 2000, Colombia 2011 y Bielorrusia 2015), una vez de Juegos Mundiales (Cali 2013), dos veces del Campeonato Panamericano (Colombia 1990 y Bolivia 1993) y una vez del Sudamericano (Colombia 2014).

 

La rama femenina ha sido campeona una vez del Mundial de fútbol de salón (Colombia 2013) y es la actual jerarca del Sudamericano al imponerse en el certamen continental de 2017, realizado en Tunja (Colombia).

En las divisiones juveniles, Colombia fue la campeona del primer mundial sub 17, que se realizó en 2016. El único título que le falta es el de la categoría sub 20, el cual espera ganarlo en noviembre en el Mundial de Valledupar.