Ubicado en la avenida Consolaçao, el cementerio del mismo nombre es un símbolo de Sao Paulo. Fue construido en 1858 y es el más antiguo de la capital paulista. En su interior se encuentran enormes mausoleos y tumbas en donde reposan grandes personalidades de la ciudad.
Artistas, científicos y políticos tienen en éste su lugar de descanso eterno que, junto al de la Recoleta en Buenos Aires, Argentina, es uno de los más grandes de sudamérica . El sitio es motivo de visitas turísticas gracias a su arquitectura.
Varios guías llevan a los visitantes por los pasillos, recorriendo las tumbas y dando a conocer la historia de las personalidades que en él reposan. Quienes deseen conocer a fondo al lugar deben pagar 20 reales, alrededor de 20 mil pesos colombianos para tener una experiencia que los llevará por un monumento dedicado a las almas el cual es una visita obligada por quienes llegan a Sao Paulo.
Los turistas encuentran en el cementerio da Consolaçao más de 300 esculturas de maestros del arte brasileño como Victor Brecheret, Ramos de Azecevedo, entre otros. La importancia de este lugar es tal que la administración de Sao Paulo lo tiene entre sus construcciones elevadas a patrimonio histórico y artístico de la ciudad.