Cristian, Deisy, Fabián y Leidy son cuatro hermanos que pasaron su infancia y adolescencia en Altos de Cazucá, uno de los sectores más deprimidos del municipio de Soacha, ubicado al sur de Bogotá. Los cuatro protagonizan Los Chavista, un documental que siguió sus vidas por casi dos décadas.
Los chavista, dirigido por Paola Andrea Rey Sánchez, y coproducido con Teregua - Tejiendo red del guacamayo, es el reflejo de una realidad social dura expandida a lo largo y ancho del país, en el que la inequidad y la desigualdad son factores que ponen a millones de colombianos a la extrema vulnerabilidad.
El documental, sin embargo, muestra que historias como la de estos cuatro hermanos son ejemplos de resiliencia para enfrentar la vida, alejándose de lo que el mismo estado espera de ellos, jóvenes que parecen ser excluidos de la sociedad a pesar de ser víctimas de la violencia.
Lee también → El secreto ancestral de los pueblos indígenas
A lo largo de 18 años, la directora acompañó a los hermanos Chavista en su camino de vida, por el cual sortean varias dificultades tras pasar su infancia y su adolescencia en Altos de Cazucá, uno de los sectores más deprimidos de Colombia.
Este registro da como resultado una conmovedora e inspiradora historia de transformación en tres momentos de la vida de los protagonistas: su infancia, adolescencia y adultez. De esa manera, la directora nos da a conocer a los chicos desde una infancia de juegos y travesuras, hacia una adolescencia conflictiva que, apoyada en un proceso de resiliencia les permite en la adultez, adaptarse y afrontar la adversidad con ímpetu.
En Los Chavista, el espectador es testigo de cómo su trasegar los ha convertido en seres hábiles, fuertes, y humanitarios, con capacidades únicas y diferentes igual de valiosas a las que suelen relacionarse con los ciudadanos de poblaciones más afortunadas en lo económico.
Lee también → Recorrido por las seis regiones de Colombia
En el documental se puede ver cómo la desigualdad social que se vive en Colombia es una de las causantes del dolor y las fracturas que ha generado el conflicto armado y la corrupción, pero que también muestra que en medio de la adversidad salen a flote las verdaderas riquezas del ser humano.
Es allí donde valores como el amor, la solidaridad y la unión familiar, se convierten en la fortaleza y en la fortuna de los protagonistas.
El proyecto de este documental empezó en el año 2001, durante una época en la que la directora se encontraba realizando un trabajo social y académico como parte de sus estudios de Cine y Televisión en la Universidad Nacional de Colombia.
Lee también → 10 dichos típicos de Colombia
Allí comenzó a documentar la cotidianidad de los hermanos Chavista en Altos de Cazucá, sector que para el Estado colombiano es un foco de delincuencia e inestabilidad social, y en donde la presencia de los grupos armados ha sustituido la acción de la fuerza pública, siendo los violentos quienes establecen su autoridad y dominio.
Rey Sánchez evidenció allí que son los niños, las niñas y los jóvenes quienes más sufren las consecuencias del enfrentamiento violento entre los adultos, convirtiéndose en los testigos directos sobre los cuales quedarán huellas imborrables que los hacen una “muestra dramática” de las equivocaciones de los mayores y las sociedades que han formado.
No te pierdas Los Chavista, una narración en clave de documental que cuenta la historia de vida de la familia Chavista, quien fue desplazada por la violencia en el año 1996, y que refleja una realidad que se repite con sus cosas buenas y malas día a día en Colombia.