En 2016 se estrenó la película La larga noche de Francisco Sanctis, co-dirigida por Francisco Márquez y Andrea Testa. Se trata de una película argentina que cuenta la historia de un hombre quien recibe en plena dictadura la información del paradero de dos personas buscadas por los militares.
El hombre, un padre de familia alejado de la política, busca pasar desapercibido en medio del terrorismo de Estado, pero tendrá que decidir en el lapso de una noche si tomar partido para salvar la vida de dos personas perseguidas por su forma de pensar o si, por el contrario, hará caso omiso para así no entrometerse en el camino de los asesinos y proteger la vida de su familia.
El largometraje, en poco más de 70 minutos, nos deja ver los acontecimientos de algunas horas en la vida de Francisco. La tensión, el misterio e incluso una sensación de suspenso se apoderan de la historia. En medio de un ambiente lúgubre logrado con una iluminación oscura y contrastada, y una banda sonora que acompaña la imagen con fluidez, el espectador tiene la oportunidad de sentir los angustiosos momentos de Francisco, quien tras recibir una llamada se verá en uno de los dilemas humanos más frecuentes en sociedades abusivas: guardar silencio y mantenerse a salvo o hacer lo contrario y ponerse en la línea de fuego.
El largometraje de Testa y Márquez es, además, una adaptación cinematográfica de la novela homónima del escritor Humberto Constantini publicada en 1984, y ha sido estudiada por la lucidez con la que exterioriza el conflicto interior narrado en la novela. De acuerdo con el académico argentino Alfredo Dillon, en la película "la construcción del protagonista como antihéroe y la configuración del espacio y el tiempo narrativos (...) problematiza el carácter político de los textos".
Es así que la directora y el director de la película logran con ella no solo contarnos una historia, sino además ponernos en la posición del protagonista y preguntarnos al oído ¿qué harías tú si estuvieras en su posición? De acuerdo con Dillon, este filme es un espejo hacia la mayoría silenciosa. Este dilema, además, es atemporal y funciona en casi todas las épocas, especialmente en las que los regímenes totalitaristas están retomando fuerza.
“(...) Al problematizar el compromiso político y cuestionar la posibilidad de la neutralidad, la pantalla interpela a las mayorías silenciosas de la actualidad. En vez de encarar una reconstrucción histórica, el film opta por la indeterminación para ofrecer una pregunta política. Por medio de la identificación con el punto de vista del protagonista, el espectador es invitado a plantearse el mismo dilema que Sanctis y a pensar en su propia manera de relacionarse con el presente”, sentenció Dillon en su disertación titulada 'Costantini en el cine: la adaptación de La larga noche de Francisco Sanctis'.
No te pierdas en nuestra franja #EnCineNosVemos esta película, ganadora de la selección Una cierta mirada en el Festival de Cannes (2016) de la academia Francesa, del premio a mejor película, el de mejor actor en el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (2016), y el premio a mejor guión adaptado en el Premio Sur de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina.