Una verdadera revolución de canes agresivos se toma la pantalla de Señal Colombia con la cinta húngara Buscando a Hagen. Lo que parece una salvaje rebelión de perros es realmente una crítica hacia la política y hacia la cultura del odio en la cinta dirigida por Kornél Mundruczó y ganadora del premio Un Certain Regard y el premio especial Palm Dog en el Festival de Cine de Cannes en 2014.
La película rodada en Budapest muestra el infierno de Hagen, un perro que no es de raza pura, y su dueña Lili, una adolescente trompetista que se divide entre sus padres divorciados, mientras retrata el paso de Hagen de mascota fiel a bestia agresiva.
Todo comienza cuando Lili se enfrenta a una absurda ley según la cual solo debe haber perros de razas húngaras en la ciudad, solo perros puros. Los dueños que tengan perros de razas mezcladas deben pagar un impuesto para tenerlos en casa o entregar el perro para su ejecución. Así es como Lili pierde a su perro Hagen.
Hagen empieza entonces un recorrido en el que debe enfrentar el abandono, el rechazo, la persecución y la fobia de una sociedad que categóricamente ha sido condicionada a odiar a aquellos animales sin raza que los acredite como seres vivos. Huyendo de los trabajadores de la perrera que lo buscan a él y a su pandilla de perros callejeros para sacrificarlos, Hagen termina en manos de una mafia de perros de pelea que se propone el convertir a Hagen en en Max, un animal salvaje y muy lucrativo.
Lili lucha contra su padre y todo el mundo para traer a su amigo Hagen de vuelta a casa, atravesando calles desoladas mientras es perseguida por una horda de perros rabiosos. Su defensa será la Rapsodia húngara No. 2 de Franz Listz, canción que hace parte de la banda sonora de la película, y que además une a los protagonistas.
Después de ser victimizado, ¿habrá vuelta a atrás para Hagen? Aunque durante el rodaje de la película ningún perro fue lastimado, con crudas escenas se detalla perfectamente la brutalización a la que son sometidos los perros utilizados por los profesionales de la pelea ilegal canina a través del entrenamiento, condicionamiento, tortura, intoxicación y hasta modificaciones corporales.
Pero la intención de la película va más allá de hacerte cortar las venas con estas escenas. La cinta realmente plantea una excelente crítica a lo absurdas que pueden llegar a ser las reglas de un régimen autoritario. Especialmente, retrata un cruel caso de racismo que puede extrapolarse al trato entre humanos a través de una historia ficticia en la que los perros considerados impuros son merecedores de la muerte, provocando una sangrienta rebelión por parte de los oprimidos.
Todo lo terrible es algo que necesita de nuestro amor.
Rainer Maria Rilke
Con esta cita del poeta austriaco empieza la película, y no es en vano. En medio de las malas noticias que nos rodean, producto de la intolerancia y el odio, 'Buscando a Hagen' nos invita a reflexionar sobre las consecuencias que trae sobre una víctima el pensamiento radical e inflexible de otros, muchas veces llevándola a un punto sin retorno. Así mismo, reflexiona sobre la persistencia del amor a pesar de las situaciones adversas gracias a la interpretación de Lili, quien no deja de buscar a Hagen a pesar de saber que se ha convertido en una bestia irreconocible, lejos de ser el animal que una vez la acompañó.
Por supuesto, de manera general, esta cinta también promete poner a pensar sobre el maltrato animal y el sufrimiento al que muchos animales son sometidos a diario por el simple hecho de existir, de no ser de raza pura, como es el caso de la polémica alrededor del sacrificio de perros abandonados o el mito alrededor de los perros de raza pitbull.