Zahra vive una gran tragedia, su hermano Amir perdió sus zapatos rosados, los únicos que ella tenía para ir a la escuela. Los hermanos son parte de una familia que vive en la pobreza, donde su madre está enferma, su padre sirve té en una mezquita y donde hay un hermano recién nacido. Para ellos, tener un par de zapatos nuevos es un lujo, algo casi imposible, por decir lo menos.
'Los niños del cielo' es una cinta ambientada en un Irán contemporáneo, específicamente en la ciudad de Teherán, lugar donde se dibuja la gran desigualdad entre clases sociales, donde algunos niños viven en casas gigantescas, con perros que las cuidan, piscinas y muchos juguetes. En contraposición, los hermanos, viven en un lugar entre calles desvencijadas, estudian en una escuela donde el hacinamiento es notorio, comen poco y luchan por sobrevivir día tras día.
La solución que le plantea Amir a Zahra es compartir los zapatos que él tiene, es allí cuando los protagonistas de nuestra historia, en medio de la incomodidad y la vergüenza que les causan el único par de zapatos que ahora comparten, a ella porque le quedan grandes y a él porque debe esperar a que su hermana salga de la escuela para que se los pase en una pequeño callejón, reflejan la dignidad, la entereza y la solidaridad de los hermanos.
En las calles de Teherán, ciudad natal del director, Majid Majidi, se recrea el valor y la creatividad de la familia en éste filme iraní, el primero de éste lugar en ser nominado por los Premios Oscar para la categoría de Mejor película de habla no inglesa en 1998.
Cine iraní hablado en persa que nos refleja la cotidianidad del lugar, la disciplina extrema, el respeto de los jóvenes hacia los adultos, el funcionamiento de la enseñanza y el correr como deporte extremo, porque es justo con el correr del día a día, con la competencia y con la lucha, como ellos afrontan cada momento de sus vidas.
En esencia, la cinta de Majidi se centra en la naturalidad, escenas entre peces, bicicletas, pompas de jabón y lápices nos llevan de vuelta a la simplicidad de la infancia, a la sutileza de los detalles y al simbolismo que nos puede proporcionar la inocencia.
