The Substance (2024) es una película de ciencia ficción, terror corporal y psicológico, dirigida por Coralie Fargeat y protagonizada por Demi Moore y Margaret Qualley. Ganadora del premio a Mejor Guion en el Festival de Cannes, es una producción que no puede pasar desapercibida para quien se enfrente a ella. Su puesta en imagen, conceptual y artística, convive con una repugnancia visual que incomoda al extremo de la náusea. Elementos que seguramente la elevarán muy pronto a la categoría de película de culto.
De qué se trata The Substance
The Substance (coproducción de Francia y Reino Unido) cuenta una historia episódica que se centra en Elisabeth Sparkle: una celebridad del entretenimiento hollywoodense que, al cumplir 50 años, es despedida de un show televisivo de ejercicios aeróbicos. Su jefe (Dennis Quaid), un hombre misógino y caricaturesco, buscará remplazarla por otra conductora más joven, vital y sexualizada que le asegure acaparar la audiencia de las mañanas.
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Presa de los estándares de belleza que gobiernan su entorno, Elisabeth se somete en su casa a un procedimiento experimental llamado «La Sustancia», que la embarcará en una pesadilla mórbida de cuerpos descompuestos, deformidades, sangre, tripas y locura.
El significado de The Substance
Más allá del «qué» (el argumento), en The Substance tiene un valor especial el «cómo». Es decir, la manera en que la directora Coralie Fargeat (París-1976) encara esta historia a través de una fábula ultraviolenta y provocadora para sentar una crítica feminista en contra de la dictadura de la belleza, tan presente en la industria del entretenimiento y las sociedades neoliberales.
«Estamos acostumbradas a enfrentarnos con violencia a nuestros cuerpos», declaró la cineasta a Vogue México. «Pasando mis 40 comencé a sentirme muy impactada (…) Había algo muy malo por el hecho de tener esos pensamientos tan violentos sobre cómo mi vida había terminado, porque ya no tenía 20 ó 30. Y decidí que quería confrontar eso y expresar la violencia de todos esos pensamientos», explicó Fargeat acerca de la motivación de su segunda película después de Revenge (2017), un survival horror producido por NEON.
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En The Substance, Elisabeth Sparkle busca perpetuar su juventud para mantenerse vigente. Una obsesión que nos remonta a relatos de ficción clásicos como El retrato de Dorian Gray (Oscar Wilde–1890) y que encuentra en Demi Moore a la protagonista ideal.
Demi Moore, la cara de The Substance
Demi Moore, de 61 años, interpreta en The Substance a una mujer famosa de 50. Una metaficción inmejorable, teniendo en cuenta la figura de la actriz como musa de Hollywood en los años 90. Tres décadas después de la fama que capturó con Ghost (1990), Indecent Proposal (1993), Striptease (1997), GI Jane (1997) y Charlie’s Angels (2003), Moore sella un regreso despampanante al mainstream del cine y demuestra que su elección para protagonizar The Substance fue perfecta.
Según Coralie Fargeat en entrevista con BBC, Demi Moore «realmente entendió el papel», al haber vivido la situación del personaje que interpreta en The Substance. «Fue interesante ir a un lugar tan crudo y vulnerable, para realmente desprenderme. Y fue bastante liberador en muchos aspectos», complementó Moore también para BBC.
Tráiler de The Substance
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Influencias de The Substance: de Cronenberg a Kubrick
Igual que otros famosos de su tiempo como Johnny Depp, Jennifer Aniston o Kevin Bacon, Demi Moore debutó en el cine con una película de terror Serie-B. Parasite (1982) fue una distopía de bajo presupuesto acerca de un monstruo creado por una corporación maligna y liberado para atacar a la población.
The Substance, justamente, reparte dosis abundantes del cine de terror Serie-B de la década de los 80. La elegancia en la imagen y el color de la película se alterna con el uso abusivo del látex, insumo fundamental del body horror de la época y aprovechado por directores icónicos como David Cronenberg. La degeneración corporal de las protagonistas de The Substance permite comparaciones con The Fly (1985), película en la que un científico (Jeff Goldblum) se convierte progresivamente en una mosca.
De la misma manera, la tipología Doppelgänger, presente desde clásicos literarios como El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde (Robert Louis Stevenson-1886), también es fundamental para el argumento de The Substance y se deja ver a través de escenas con poderoso impacto visual.
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Sin embargo, el terror corporal sólo es el empaque de The Substance. Dentro de la película habita una riqueza artística deslumbrante y una ambiciosa propuesta de autor, que justifica su selección en múltiples festivales reconocidos, incluido Cannes 2024, donde ganó el premio a Mejor Guion.
Los primeros planos de caras angustiantes y neuróticas (disparadoras de atmósferas incómodas) y los colores intensos y simetrías en la imagen también encuentran relaciones con la leyenda del cine Stanley Kubrick, en clásicos definitivos del cine como Clockwork Orange (1972) o The Shining (1980).
Elementos surrealistas y de comedia negra se suman a este espectáculo de body horror que comenzará su tercera semana en la cartelera de cines de Colombia poniendo a prueba a los estómagos más sensibles.
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