La carrera deportiva del antioqueño Carlos Ramírez Yepes comenzó desde su niñez. El pedalista de BMX dice que "como buen colombiano" probó todos los deportes y recuerda en especial el fútbol y la natación.
"Mis papás siempre quisieron que practicara un deporte por la disciplina. Fui dando vueltas y empecé en natación porque querían que supiera nadar en cualquier situación", asegura.
Carlos, por las vueltas de la vida, así como las ruedas de una bicicleta, pasó por una pista de bicicrós. "Quise entrar y ver qué es. Tenía cuatro años y me dijeron que podía entrenar a partir de los cinco. Mientras tanto monté con un familiar. Me enseñaron bicicrós y a los cinco años entré", añade.
Desde allí se empezó a perfilar como uno de los deportistas con mayor proyección de Antioquia, pero encontró en Bogotá su segundo hogar y se siente un capitalino más.
"A los quince años, mas o menos, llego a Bogotá. Bogotá tenía buenos élites, pero Antioquia tenía demasiados, una camada de 5 o 6. Yo era un pelado de 15 años, que no me había ganado el cupo. Bogotá vio eso como una oportunidad y desde entonces me ha apoyado y luchado conmigo por el sueño olímpico".
Carlos consiguió en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 uno de los mayores logros de su carrera: el bronce en la prueba de fondo de BMX. El colombiano logró, en un foto finish quedarse con el tercer puesto.
"Fue una dura medalla, con suspenso y que se luchó hasta el final. Sabía que podía hacer cosas buenas y había estado en una final de Copa Mundo. Estaba en muy buenas condiciones y debía darlo todo", señala sobre su periplo por territorio brasileño.
Carlos ha tenido varios maestros que lo han catapultado hasta el punto que vive hoy en día, pero sin lugar a dudas para él su padre ha sido el mayor. "He tenido varios entrenadores, he estado con varias personas que me han forjado, pero si me dijeran a quién le debo el momento en el que estoy, es a mi papá, que siempre ha estado ahí. Me ha dado muy buenos consejos", comenta.
Para "el pequeño mago", como le dicen a Carlos Ramírez, la lesión que más dolores de cabeza le ha dado es una en la muñeca izquierda. "Uno está propenso por el deporte que practicamos, pero no he tenido ninguna complicada. Tengo 6 cirugías en la mano izquierda y eso ha sido lo más grave".
Carlos tiene como referentes y compañeros de equipo a dos deportistas de primera línea en el BMX: Mariana Pajón y Carlos Mario Oquendo. El antioqueño señala que "la relación es buena, se convive muy bacano en la selección. Somos muy unidos y buscamos que cada uno dé el mejor resultado. Siempre damos opiniones y siempre hay compañerismo, aunque cuando entramos a la pista cada uno es por su lado y ahí no hay equipo".