RTVCPlay estrena la nueva temporada de Érase una voz, la miniserie animada que cuenta anécdotas ordinarias de personajes extraordinarios. En su primera entrega, la producción llevó a la animación la historia contada por el mismo Efraín "Zipa" Forero, y restaurada por Señal Memoria, sobre sus inicios en el ciclismo.
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Efraín Forero Triviño -quien después sería conocido como el "Indomable Zipa"- nació el 4 de marzo de 1930 en Zipaquirá, Cundinamarca. Montado en su "caballito de acero" conquistó, con 20 años, su primer Campeonato Nacional de Ruta y en 1951 fue el campeón de la primera edición de la Vuelta a Colombia.
A propósito del lanzamiento de la segunda temporada de Érase una voz y su primer capítulo dedicado al emblemático ciclista, RTVCPlay habló con el periodista Indalecio Castellanos, autor del libro Todo tuvo un comienzo. El indomable Zipa, sobre las anécdotas ordinarias de este extraordinario personaje.
Los primeros pasos: de campesino a promotor de la Vuelta a Colombia
Escribir sobre Efraín Forero es relatar la historia de un pionero, estas fueron las palabras recitadas por Castellanos para empezar a hablar del único ciclista que además de ser campeón fue precursor de este importante deporte en Colombia.
En la década del cincuenta, antes de poner su nombre en lo más alto, el "Indomable Zipa" estaba a punto de inscribirse en una competencia cuando, lleno de curiosidad, vio en las revistas de ciclismo como en Europa hablaban del Tour de Francia o el Giro de Italia. Esto fue suficiente para que el joven campesino saliera del lugar con la idea de hacer una Vuelta a Colombia.
"Efraín Forero fue un joven campesino que motivó la creación de la Vuelta a Colombia. Un día fue a inscribirse para participar en una de las pruebas en Cundinamarca (...) vio unas revistas y se dio cuenta que ya se estaba disputando el Tour de Francia y el Giro de Italia y él en su cabeza dijo: '¿y por qué no hacemos una Vuelta a Colombia?'", dice Indalecio Castellanos, autor del libro Todo tuvo un comienzo. El indomable Zipa.
La idea de Forero -después de tanto insistir- fue respaldada por El Tiempo, el diario liberal más importante de la época, que además de organizar la competencia sirvió de patrocinador.
El origen del icónico apodo
En medio de la primera edición de la Vuelta a Colombia, en 1951, Carlos Arturo Rueda -un narrador deportivo costarricense que aterrizó en el país para relatar la competencia en la emisora Nueva Granada de Bogotá- creó el icónico sobrenombre con el que actualmente seguimos nombrando a Efraín Forero: el "Indomable Zipa".
Rueda, que en palabras de Castellanos fue el "bautizador más importante de Colombia", combinó -en su momento- dos particularidades: primero, Efraín Forero ganaba absolutamente todas las competencias, por lo tanto era indomable. Segundo, su calificación de origen, que al haber nacido en Zipaquirá era la de "Zipa".
El apodo sirvió hasta para hacer una canción. El compositor boyacense Efraín Medina Mora compuso Indomable Zipa en honor al ciclista colombiano, una pieza instrumental con tonos fuertes dispuestos para describir el ascenso del corredor.
Pero este no fue el único sobrenombre creado por el narrador costarricense. En la competencia había un corredor patrocinado por la Iglesia católica en Santander al que dio a conocer como el "Ciclista de la Virgen del Carmen". A Ramón Hoyos lo nombró "Escarabajo de la montaña" y a Roberto Buitrago le puso "Pajarito" por ser el primero en salir en fuga.
Además apodó a Pereira, capital de Risaralda, "la ciudad trasnochadora y morena", y nombró al sitio de Fritanga cercano al estadio Nemesio Camacho el Campín "El palacio del Colesterol".
Las extraordinarias anécdotas del "Indomable Zipa"
El autor de Todo tuvo un comienzo. El indomable Zipa, Indalecio Castellanos, recordó tres anécdotas para resaltar el carácter heróico del primer campeón de Colombia:
Fue el primero en subir el Alto de Letras. Antes de dar luz verde a la primera Vuelta a Colombia -con 1254 kilómetros, diez etapas y un día de descanso-, los organizadores pensaban que era imposible hacer un recorrido entre Tolima y Manizales. Fue Efraín Forero, por voluntad propia, el encargado de evaluar las condiciones del terreno para el ascenso en bicicleta hasta el pico de 3.677 metros sobre el nivel del mar.
"Don Efraín se ofreció a ir previamente, en diciembre de 1950, antes del inicio de la Vuelta a Colombia, en bicicleta, en un recorrido que inició en Bogotá hasta La Dorada y después desde Mariquita hasta Manizales (...) es la primera vez que un ciclista colombiano subió el Alto de Letras", asegura Indalecio Castellanos.
Estaba obsesionado con la aviación. El "Indomable Zipa" creció con la imagen de la visita del aviador Charles Lindbergh -el primero en atravesar el Océano Atlántico- a Colombia en 1928. Esto, sumado a las historietas que leía de Bill Barnes. Aventurero del aire, lo llevaron a soñar con pilotear aviones.
Con la ayuda de un amigo ciclista, Forero terminó piloteando una avioneta. Y mucho tiempo después, en su cumpleaños número ochenta, volvió a estar en los aires, pues su familia le cumplió el deseo de montar en parapente.
Torero por un día. La textura de la sangre que manchó la arena de la plaza de toros La Santamaría de Bogotá, el 5 de febrero de 1956, cuando cerca de 36 personas fueron asesinadas allí, durante la dictadura del General Rojas Pinilla, forzó a las autoridades a cerrar el recinto.
Tiempo después -con la ilusión del regreso de la fiesta brava- Efraín Forero recibió una propuesta inusual: $ 1500 a cambio de hacer el papel de "Matador". Así fue como el campeón de la primera Vuelta a Colombia salió con una oreja, y en hombros, de La Santamaría. Oreja que, a propósito, se comió el gato de la casa.
"El Zipa", promotor de la igualdad de género
La relación del pedalista colombiano con su papá, Argemiro Forero, no era buena. El hombre, cabeza de una familia tradicionalmente machista, estaba acostumbrado a maltratar a su esposa, hasta que Efraín lo enfrentó. El pionero del ciclismo describió este episodio así:
"Recuerdo que una vez mi papá llegó a pegarle. Le quité el cinturón y le grité duro para evitar que la agrediera y desde entonces mis hermanos mayores eran los preferidos de él": Efraín Forero Triviño en "Todo tuvo un comienzo, el indomable Zipa".
Por esta razón, Sara de Forero, su mamá, lo acompañó a la Vuelta a Colombia. Allí fue terapeuta, patrocinadora, rehabilitadora y cocinera del campeón.
"Efraín tuvo vínculos demasiado fuertes con las mujeres", precisó Castellanos. El "Zipa" fue nuevamente pionero al entrenar la primera escuadra femenina en un país patriarcal como Colombia. Además, en 1987, acompañó al equipo -patrocinado por Manzana Postobón- en el Tour de Francia Femenino.
Los amores del "Zipa" Forero
En 1953, Efraín aterrizó en Europa para representar al país en La ruta de Francia. Allí, aunque un aparatoso accidente lo apartó de la competencia experimentó un sentimiento superior al de la victoria, pues en medio de su recuperación -en casa de José Beyaert, campeón de la 2ª edición de la Vuelta a Colombia- se enamoró de una francesa.
Sin entablar una conversación -pues el campeón no sabía nada de francés-, la relación fue tan intensa que nunca la olvidó. De hecho, su primogénita, Francia Forero, lleva ese nombre en honor a aquel amor.
De la victoria al fracaso solo hay un paso
Después de conquistar la primera Vuelta a Colombia Efraín Forero nunca pudo volver a acariciar ese trofeo. En 1952, cuando tenía que defender el título, sufrió un accidente y volvió a casa con el manto de la derrota y los recuerdos del recibimiento -con avioneta incluída- del año anterior.
Historia que unos 70 años después repitió Egan Bernal, también oriundo de Zipaquirá, quien luego de ser recibido como un héroe al proclamarse campeón del Tour de Francia en 2019, enfrentó al fracaso el año siguiente, cuando abandonó la competencia por una dolencia en la espalda. Estos hechos, en palabras de Castellanos, solo demuestran la similitud del tiempo.
Te invitamos a ver el primer capítulo de la 2ª temporada de Érase una vez, narrado y protagonizado por Efraín Forero Triviño, campeón de la primera Vuelta a Colombia en RTVCPlay.
