Cuando la antioqueña Angélica Berrio comenzó a practicar tiro deportivo, lo hizo casi de casualidad. Fue en el 2010, en unos juegos Suramericanos en Medellín. Ella tenía la idea en su cabeza de inscribirse en algún deporte, pero ninguno le llamaba la atención.
Buscó, averiguó, pero no encontraba nada; hasta que un día vio en internet un video de una competencia que la cautivó. De inmediato se puso a la tarea de encontrar un lugar para ir a entrenar. Pero ese deporte, como muchos otros en nuestro país, no era tan conocido. Le resultó tan difícil que casi desiste.
Hasta que una tarde, por cosas del destino, un amigo de su padre -Pablo Berrio-, le dijo que él hacía tiro deportivo y que si quería le podía enseñar. Dijo que sí, sin pensarlo dos veces. Habló con su familia, y su padre, al verla tan emocionada, la apoyó en todo: compraron las armas, el traje, todo lo necesario.
A partir de ahí, Angélica iniciaba su camino en este deporte que parece violento pero que en realidad es “todo un arte del tiro al blanco”, como ella misma lo describe. Ahora con más experiencia, esta antioqueña de 23 años, habla sobre su trayectoria, sus metas, sus objetivos y lo que hace falta para que el tiro deportivo se masifique en nuestro país.
Cuando comenzó a practicar el tiro, ¿qué fue lo que más le llamó la atención?
Este es un deporte que lo reta a uno personal, física y mentalmente. Es una pelea interna con uno mismo. Y a la hora de la verdad en todos los deportes hay una pelea de auto superación, pero en este, cualquier falla, cualquier desconcentración te puede costar una medalla.
¿Cómo es practicar un deporte como el tiro deportivo en un país como Colombia?
En realidad en este país es bastante difícil la práctica del tiro deportivo porque hay muchas restricciones y trabas. No se hace una diferenciación a las armas de guerra y a las armas deportivas, y eso hace que haya muchísimo desconocimiento y que sea muy difícil conseguir los polígonos para practicar. El reto de todos los deportistas de tiro es cambiar la mentalidad que se tiene acá porque nosotros no usamos armas para matar a nadie. No usamos armas para un fin bélico. Simplemente es un deporte.
Viajar, transportarse con las armas ¿no resulta muy difícil?
Pues la verdad en Medellín ya es más fácil transitar en un aeropuerto. Los policías ya saben para qué usamos estas armas. Los funcionarios de la DIAN, los encargados de los permisos, son muy comprensivos y entienden la razón. Pero si no saben, nosotros tratamos de explicarles todo para que no haya confusiones.
¿Cómo se hace para tener buenos resultados en el estudio y en el deporte al mismo tiempo?
Yo estudio Finanzas en la EAFIT. Cuadro la universidad para tener clase toda la mañana y así tengo toda la tarde para practicar. Hago un entrenamiento de tres horas. Para nosotros es muy importante tener muchísima resistencia. La natación es un deporte muy bueno para nuestro deporte, por el tema de apnea. Nos ayuda muchísimo. El fortalecimiento muscular es vital porque si uno saca mucha masa muscular puede afectar la estabilidad. Todo tiene que ser muy bien dirigido.
¿En qué piensa cuando está en plena competencia?
Primero hay que tomarse el tiempo para concentrarse y así dirigir todo el pensamiento al objetivo. Tienes que visualizarte haciendo un excelente puntaje. El tema del ruido hay que trabajarlo bastante porque uno tiende a desconcentrarse con lo que pasa alrededor. Por lo general los polígonos son muy silenciosos, pero para superar ese aspecto ponemos grabadoras, televisores, gente que esté hablando al lado, vuvuzelas, y así de cierta manera nos hacemos inmunes al escándalo. De hecho, ya no me afecta.
Para cualquier deportista de élite es muy importante la familia, ¿en su caso qué tan influyente ha sido?
Mi familia me ha apoyado muchísimo. Mi papá es un fanático total. Se conoce todo el reglamento. Está pendiente de lo que necesito, se lee todas las actualizaciones. Además como él es el delegado de Antioquia (en Tiro Deportivo) en los Juegos Nacionales, quiere que todo resulte de la mejor manera.
¿Cuál ha sido el mayor obstáculo en su carrera?
La falta de apoyo. Como es un deporte muy poco conocido en Colombia no hay garantías específicas para traer armas. Además como todo tiene que ser importado se hace más complicado importarlas. Eso te desmotiva en muchas oportunidades.