Esta prueba es de origen japonés (se corrió por primera vez en 1948 tras la segunda guerra mundial) y consiste en un determinado número de vueltas detrás de un ciclomotor que va a una velocidad de 40 kilómetros por hora. Los competidores, seis como mínimo y ocho como máximo, son amparados hasta que faltan dos vueltas y media, momento en el que el ciclomotor se retira de la pista dando paso al respectivo embalaje.
El principal objetivo, antes del sprint, es lograr una buena ubicación en el pequeño lote que se forma para tener una excelente línea de carrera antes de iniciar el tramo final. Cabe recordar que en este tipo de competencia suelen existir los roces por lo que una de las principales reglas es no cortar la trayectoria del rival. Al final, el primero en cruzar la línea de meta es el vencedor del evento.
Dependiendo el número de competidores se realizarán las series que sean necesarias sin sobrepasar el número máximo permitido. Son pocas las veces en las que hay una final directa sin antes pasar por las respectivas eliminaciones.
Fabián Puerta y su deuda pendiente
El 27 de febrero de 2014 el colombiano estuvo cerca de colgarse el oro en el Mundial de Pista celebrado en Cali. En esa oportunidad, el rival a vencer fue el francés Francois Pervis, el mejor velocista del momento. Con el ciclomotor fuera de la pista, Fabián se resguardó a la espera del momento indicado. Sin embargo, el corredor galo atacó desde el primer momento por lo que la remontada no fue suficiente. Un final cerrado le entregó el oro al francés relegando a la segunda casilla al nacido en Caldas, Antioquia.
Mientras en las competencias continentales no tuvo oponentes que pusieran en peligro su dominio (ganó el campeonato nacional, los Panamericanos de pista, los Juegos Suramericanos de Chile y los Centroamericanos en Veracruz), en las internacionales siempre hubo alguien que se interpuso en el camino a la victoria. Como por ejemplo, en la primera parada de la Copa Mundo en Guadalajara, México, donde ocupó la tercera casilla por detrás del alemán Joachim Eilers y el australiano Matthew Glaetzer.
Ya en Londres, la segunda cita antes de Cali, Puerta perdió el oro con el alemán Stefan Botticher y tuvo que conformarse con el segundo puesto. A pesar de no ocupar el primer cajón del podio, su regularidad le ha servido para terminar la temporada en la primera posición del escalafón UCI con 635 unidades, 58 unidades por arriba del holandés Matthijs Buchli.
Aunque suene a cliché, puede que en Cali la tercera sea la vencida y por fin el corredor de 23 años triunfe ante las grandes estrellas del planeta, reiterando que es uno de los mejores pisteros del mundo. El oro validará esa afirmación.
Matthijs Buchli, la amenaza tulipán
Este holandés de 22 años es uno de los mejores, sino el mejor, velocistas de su país. En su hoja de vida aparecen dos medallas de bronce en Mundiales de pista (Minsk 2013 y Cali 2014), respaldo suficiente para infundir respeto en sus competidores. “Pierdes la referencia y de un momento a otro vez una mancha naranja que te pasa como una bala”, dijo el británico Jason Kenny con quien se encuentra en todas las competencias europeas.
Su capacidad de remate es increíble. Casi siempre utiliza la misma táctica: espera, deja que los demás tomen una leve ventaja y sale disparado a la caza. Así fue primero en la parada de la Copa Mundo que se llevó a cabo en Guadalajara, segundo en el campeonato europeo de mayores y juvenil, y tercero en el Mundial de Cali celebrado a principios de 2014.
Es un pedalista de cuidado, al que le gusta correr cuanta prueba pueda sin importar el desgaste físico (compitió en 13 eventos el año pasado). Con 577 puntos, escolta al colombiano Fabián Puerta en el ránking UCI.
Foto: UCI