Generalmente los pedalistas que nacen en lugares que tienen altos niveles de altura, como el altiplano cundiboyacense, Antioquia o Nariño, poseen más resistencia y tienen un alto consumo de oxígeno. Lo contrario les sucede a los que nacen sobre el nivel del mar, que desarrollan más potencia y tienen gran masa muscular.
A lo largo del tiempo, los corredores colombianos han sido protagonistas gracias a su condición de escaladores. No obstante, ciclistas como Santiago Botero, Víctor Hugo Peña y Rigoberto Urán se han destacado en pruebas contrarreloj, una especialidad que no se trabaja con tanto rigor en nuestro país.
A grandes rasgos, un buen corredor de contrarreloj deber medir más de 1 metro con 75 centímetros de altura, contar con una buena masa muscular, preferiblemente longilíneo, es decir, que sea más largo de piernas que de tronco, y sobre todo tener potencia, asegura Jenaro Leguízamo, entrenador e investigador de ciclismo.
Los casos en los que los colombianos han brillado en etapas contra el tiempo han sido producto de la mezcla de dos factores: su condición genética de resistencia y sus temporadas en Europa. Allí, en los lugares que se encuentran sobre el nivel del mar, los pedalistas han desarrollado su potencial y han alcanzado niveles más altos de fuerza, añadió Jenaro, quien fue seleccionador nacional de ciclismo de ruta de 2011 a 2013.
Al respecto, José Julián Velázquez, entrenador del equipo Medellín- INDER, se refirió a la carrera de Santiago Botero: “Santiago permanecía largas temporadas en Europa y se acomodó a este sistema para poder tener buenos resultados en la contrarreloj”.
Cabe resaltar, que la mayoría de competencias en el viejo continente tienen etapas de contrarreloj, contrario a lo que pasa en nuestro país. “En Colombia tenemos una idiosincrasia que los que no son escaladores no sirven. No se realizan trabajos o series específicas, sino grandes recorridos permaneciendo sobre la bicicleta”, añadió Velásquez, quien fue entrenador de la Selección Colombia de pista hasta 2016.
Jenaro Leguízamo también hizo énfasis sobre este aspecto: “sería vital que todas las carreras del calendario nacional empezaran a tener pruebas contrarreloj largas y planas, porque en esa medida se va a obligar a todos los corredores a que la entrenen y mejoren”, afirmó. Además, añadió que es importante que se eleven las prácticas en potencia y se tenga un material aerodinámico adecuado para que los pedalistas puedan figurar en este tipo de pruebas.
Las voces conocedoras del tema coinciden en que los colombianos podrían destacarse mucho más en pruebas contra el tiempo si se invirtiera más en ciencia y tecnología para sus entrenamientos, y sobre todo si se les diera el apoyo necesario a los corredores que deciden ser contrarrelojistas. Por ejemplo, no dejar que se pierdan cupos en eventos internacionales en los que los ciclistas puedan competir con rivales de élite.
Foto: FB Miguel Ángel López.