En Señal Colombia Deportes hablamos con el ciclista antioqueño Santiago Botero, uno de los dos latinoamericanos que han logrado meterse en el podio en toda la historia de la Vuelta Andalucía.
Santiago Botero es uno de los hombres más importantes en la historia del ciclismo colombiano. Este campeón mundial de contrarreloj y el compatriota más ganador de etapas en el Tour de Francia nos contó cómo le fue en su participación en la Vuelta Andalucía en 1999, lo que le tocó hacer cuando asumió el papel del líder de su equipo y lo que le dejó para su carrera esta competencia. También hace un análisis de los nuevos ciclistas de Colombia y sobre el poco apoyo que está recibiendo el ciclismo nacional por parte de la empresa privada.
Señal Colombia Deportes: ¿Cómo llegaste en 1999 a la Vuelta Andalucía? Háblanos de esa participación que casi no se da por una gripa.
Santiago Botero: Durante esa temporada el equipo me planificó unas competencias como objetivo en mi temporada y entre esas se encontraba la Vuelta a Valencia, la de Andalucía y Mallorca, es decir las competencias del sur de España. Cuando llego al primer campo de entrenamiento del equipo en Madrid todo iba bien, de ahí salimos a Mallorca y allí me da un virus. Este tema me impidió correr durante los tres primeros días en Mallorca, sin embargo al cuarto día compito y me siento mejor.
El líder del equipo en esa época era Francisco Cabello (ciclista español que era conocido como ‘el ozo’), él vivía allá en Granada y lastimosamente se enferma con el mismo virus. Cuando eso sucede entré a suplir su rol de líder en la edición 1999 de la Vuelta Andalucía.
SCD: ¿Cuál fue la etapa más exigente a nivel deportivo que tuviste que enfrentar en la Vuelta Andalucía de 1999?
SB: La etapa de montaña. La etapa más exigente llegó muy temprano y fue entre Castell Ferro y Málaga con 153 kilómetros. Fue una fracción de solo puertos donde junto a Javier Pascual (compañero del equipo Kelme Costa-Blanca), nos fugamos y llegamos primero y segundo a la meta. Yo gané la etapa y él fue líder de la carrera por lo que llamábamos el puestómetro, te lo explico, él en las etapas anteriores, entró unos puestos delante de mí, eso le dio una ventaja y por eso era líder. A partir de ese momento el equipo hizo un trabajo de control de carrera para mantener las dos primeras posiciones en la general.
SCD: ¿Por qué la Vuelta Andalucía es una carrera que tiene tanta aceptación dentro de los ciclistas y sus equipos?
SB: Es una carrera que gusta mucha por los recorridos y por la temperatura de la ruta. Cabe destacar que en esta región el sol brilla a pesar de que en esta época todavía es invierno. El sur de España lo buscan mucho los equipos para comenzar el año y así no tener que padecer las bajas temperaturas; por lo general los corredores italianos y los ciclistas que van a las clásicas asisten a las carrera de esta región para prepararse.
SCD: Ganar la etapa entre Castell de Ferro y Málaga fue difícil, pero recuerdas otra fracción que te haya marcado durante esa edición de la Vuelta Andalucía.
SB: Recuerdo una de las etapas (ahora no tengo el nombre en la cabeza). La noche anterior llovió mucho y hubo un derrumbe, la organización tuvo que recortarla. Recuerdo otra en la que hubo con un puerto de segunda categoría muy cerca de la línea de meta porque sufrimos muchos ataques de diferentes equipos. Me acuerdo de Claus Møller, un corredor danés del Maia/Milaneza y de otros más intentando ponernos en problemas, pero digamos que Javier Pascual contaba conmigo a la espalda y en ese puerto tomé las riendas y al final los corredores que intentaron no pudieron superarnos.
Fue una competencia que me dejó gratos recuerdos porque no llegué como líder y termine siendo determinante en el trabajo del equipo. A partir de ahí gané la Paris-Niza y se dieron un racha de buenos resultados que iniciaron con esa buena presentación en la Vuelta Andalucía.
SCD: ¿Qué significó para ti y tu carrera correr la Vuelta Andalucía teniendo en cuenta eres uno de los dos corredores latinos en 68 ediciones que se han metido en el podio?
SB: Para mí es un recuerdo muy grato porque nosotros los latinos somos muy similares a las personas del sur de España por la alegría y por ser extrovertidos. Andalucía, su cocina, el turismo y su gente me dejaron un gran recuerdo. Después de correr allí seguí yendo a Sierra Nevada, una estación de esquí en Granada donde preparaba La Vuelta a España o el Tour buscando simular el efecto de la altitud. Andalucía es una comunidad muy afín al ciclismo y eso la hace importante.
SCD: ¿Qué opinas de la nueva camada de ciclistas que está surgiendo en Colombia?
SB: Son corredores ambiciosos que buscan una oportunidad en Europa, no todos tienen esa capacidad de llegar y destacarse lejos de su hábitat, de su familia o donde han crecido. Estos jóvenes se han aventurado y creo que es la única manera en la que realmente se puede ver si se tiene la valentía o no para practicar el ciclismo, no digo que en Europa sea más duro o menos duro al de Colombia sino que es diferente. La mejor manera de medir las capacidades es ir a probar, ir a formarse y a competir como lo hemos hecho todos al empezar.
Los resultados le han llegado más rápido a unos que a otros, no todos los organismos son iguales, no todas las épocas son las mismas, lo importante es que se siga alimentando esa cantera en Colombia y para eso la única manera es la creación de equipos y de estructuras que apoyen el deporte. Se debe mantener la solidez de una federación que trabaje por el deporte, de unas ligas que hagan competencias de forma organizada. Esto es lo más importante más allá de que los corredores viajen o no.
Pienso que en este momento es más importante preocuparse por el ciclismo en Colombia, ya que no está en su mejor etapa debido a la falta de equipos profesionales.
SCD: ¿Hace falta inversión de la empresa privada para el ciclismo en Colombia?
SB: Sin duda, el Estado colombiano no puede asumir toda esa responsabilidad, ya lo ha hecho durante mucho tiempo con los diferentes entes deportivos departamentales, con las loterías, con las licoreras, con Coldeportes, en fin. Yo creo que la empresa privada debería casi que por responsabilidad social entrar a crear equipos o escuelas de formación, sería muy fácil para estas empresas llegar y contratar a Egan (Bernal), obviamente es un gran producto publicitario pero que también tendría que ir acompañado de un apoyo a las bases y los jpovenes en zonas rurales para que crezcan como deportistas y como personas, apuntarle a los dos extremos, creo que sería lo más viable.
Una tremenda historia fue la que nos dejó Santiago Botero que, hasta el día de hoy, es junto a Miguel Ángel López y Santiago Buitrago los únicos latinoamericanos que han podido meterse en el podio de La Vuelta Andalucía en todas sus ediciones.