Por: Paola Arcila
Indudablemente el mundo de la animación es un tema que conlleva a la creación y al desarrollo de una industria que día a día crece aceleradamente y, más aún, en este tiempo de nuevas tecnologías.
Decidimos entonces hacer un breve análisis sobre la situación que está viviendo la industria colombiana en este aspecto. La animación en nuestro país podría dar la impresión que ha labrado un tímido camino pero no es tan así. Han sido muchos los que le han metido el hombro al tema con la realización de cortos, largometrajes y producciones para televisión, entre otros tantos productos, personajes que han llevado la batuta y que la han pasado a través del tiempo generando lo que hoy en día es esta construcción colectiva de la cual podemos comenzar a sacar pecho.
Comenzando con los primeros pinos en la cinematografía colombiana podríamos hablar de la cinta 'Garras de oro' (1926) con rayado de película siendo la primera en tener técnicas de stop motion donde aparece un plano de la bandera colombiana coloreada a mano, cuadro a cuadro.
Posteriormente, podemos destacar la creación de Roberto Rossé, primer personaje en montar un stand de animación en el país en 1960, del que nacería después Cinesistema dedicado a realizar cortometrajes y comerciales publicitarios, pasando por Fernando Laverde quien realizó el primer largometraje animado colombiano llamado 'La pobre viejecita' en 1972 que, además, fue Premio Colcultura al Mejor largometraje nacional, para llegar a los años 90, época en la que se comienza a marcar una fuerte transformación de la animación por la creación del 2D y 3D.
En la historia de la animación colombiana no podemos pasar por alto 'El siguiente programa' (1996), producción que marcó un hito en la creación animada para adultos y de paso en la televisión. Ésta fue la primera serie animada de Latinoamérica, producción que, por cierto, obtuvo una alta acogida entre el público.
Pocos años después, en el año 2003, la cinta 'Bolívar, el héroe' del director Diego Zajec, es recordada como el primer largometraje animado en 2D enfocándose en lo educativo ilustrado al estilo manga y a manera de libro-texto y aunque no tuvo la recepción esperada entre el público, sí marcó el inicio de toda una historia que comenzaba a asomar la cabeza.
En el año 2005 se gestó el Festival Loop, pionero en dedicarse al mundo de la animación y los videojuegos en Colombia, evento que nos ayudó a vislumbrar todo el músculo que había detrás, el interés y la gente que estaba trabajando. Si bien, el último festival se realizó en el 2014 con el Centro Ático de la Universidad Javeriana, 'Loop' continuó con su historia y ahora es una escuela de animación y videojuegos que prepara personas para crecer dicha industria.
Ya para el 2011 llega 'Pequeñas voces' a nuestras salas de cine, cinta dirigida por Jairo Eduardo Carrillo y Óscar Andrade y destacada por ser la primera película animada colombiana en 3D. Además de ser narrada y dibujada por niños, quienes nos contaron su visión frente al conflicto colombiano, participó en decenas de importantes festivales, ganando diversos premios y reconocimientos alrededor del mundo.
"Las cosas van a ocurrir, el futuro está aquí"
Oscar Andrade
A propósito de 'Pequeñas voces' y de Loop hablamos con Oscar Andrade, uno de los directores de 'Pequeñas voces' junto a Jairo Carrillo y actualmente subgerente de Loop además de ser el fundador de Jaguar Taller Digital, compañía que produce contenidos para animación y videojuegos, él nos contó su visión frente al futuro en la animación en Colombia:
"La animación se usa en todo, en educación, en entrenamiento, en motion graphics, en e-learning, publicidad... Se sigue produciendo y se siguen desarrollando cosas, además hay una cantidad de estudiantes de carreras, especializaciones y cursos que lograrán crecer la industria. Buena parte del futuro de la animación en Colombia va a depender de las convocatorias del Estado porque los privados invierten muy poco. Digamos que ya se han hecho cosas con el Fondo de Desarrollo Cinematográfico (FDC) o Señal Colombia y la semilla está sembrada, depende de que mas empresarios y creadores independientes estén interesados en producir ese tipo de televisión o cine de animación".
"Señal Colombia ha mostrado un interés y una producción constante y todos estamos esperanzados en que las convocatorias aumenten y que el Mercado de Coproducción continúe, porque la animación tiene cantidad de salidas, las puertas estan abiertas. La historia se siente y dice que las cosas van a mejorar en cuanto a cantidad y sobre todo en calidad, lo que hay que lograr es visibilidad en los canales internacionales y en plataformas como Netflix o RTVC Play", agrega Andrade.
"Ahora bien 'Virus tropical' - película dirigida por Santiago Caicedo y premiada por Señal Colombia en la la 8ª versión del Bogotá Audiovisual Market 2017 (Imagen abajo)- o 'El libro de Lila' son señales hacia dónde va a tomar el cine de animación, Lila es un paso adelante y tener el público infantil y familiar es uno de los compromisos que deberíamos tener, es donde nos hace falta avanzar, en definitiva allá vamos y hay mucho espacio para hacerlo", concluye.
"Es un momento perfecto para que fluya la animación en Colombia"
Ulises de Jesús Ramos, director de animación de 'El libro de Lila'
Siguiendo por la misma línea del futuro de la animación en nuestro país y pensando en la más reciente cinta en salas de cine 'El libro de Lila', hablamos con algunas de las personas que fueron parte del proyecto y que lograron hacer realidad un sueño que se estaba gestando desde hace años.
"Nos metimos en camisa de once varas porque no se había hecho una película así"
Manuel Victoria, director de composición digital 'El libro de Lila'
El director de composición digital del filme nos asegura que la "película fue todo un laboratorio desde el principio, una cinta profunda que trata de aportarle a la infancia. Cogimos una linterna, nos adentramos y de ahí pa' adelante. No hay nada mejor que meterse a una expedición con las personas correctas, una bella experiencia en la mucha gente tiene el ímpetu de hacer que esto sea una industria regular y regulada para el futuro. Parece ser muy prometedor y cada vez está mejor".
Por su parte, Tatiana Espitia López, directora de arte del filme, opina que en "Colombia se debería hacer mucha más producción animada, sin embargo, siento que la animación se muestra esperanzadora, desde el grupo que quedó de la película en Cali y desde otras películas o proyectos que se están alimentando y capacitando. Definitivamente Colombia puede llegar a ser un país que tenga una animación propia que la distinga del resto del mundo".
Ahora bien, Marcela Rincón, directora y guionista de la cinta, asegura que el futuro de la animación y su estructura actual puede ser dividida en tres grandes vertientes:
"1. Retos: no hay escuelas que estén especializadas en tema de animación, hay mucho talento pero cada uno indaga de manera autodidacta, y si bien encontramos un equipo con el que pudimos trabajar muy bien, tuvimos casi otro proyecto en paralelo para nivelar el conocimiento y los aprendizajes de cada uno".
"2. Recursos: hacemos las películas de tercos, porque si bien hay grandes recursos, también hay mucha competencia. Aunque podemos sentirnos afortunados porque Lila ganó 7 estímulos nacionales, es muy difícil sacar un proyecto adelante. El cine de animación tiene unos costos muy elevados y nosotros indagamos a la gente de las empresas privadas y nadie nos creyó, ¿en Cali, una película animada?, decían. La fe fue poca y no conseguimos nada de apoyo en la empresa privada, hay falta de sensiblidad".
"3. Exhibición: cuando la película llega a salas es el momento donde el cine nacional se ve afectado y golpeado. Aquí no existe ninguna política que realmente nos apoye en ese momento tan importante que es la exhibición porque no hay una cuota de pantalla. Es muy decepcionante que después de 8 años de trabajo, la película esté solo una o dos semanas con horarios reducidos en salas. Uno siente como que lo están maltratando porque se hace una película para que la gente la vea".
Como bien se ha expresado a lo largo del artículo la animación tiene muchas salidas en el mercado. Después de pensar en producciones de televisión y cine, principalmente, también quisimos explorar las realizaciones que son netamente digitales. Este es el caso de 'Vida pública show - Trineo TV', una exitosa serie web que cuenta con un formato ágil, actual y bastante divertido.
José, Simón y Kata son los personajes principales de la historia, pero en la vida real hay decenas de manos y voces detrás del éxito de Trineo que actualmente cuenta con miles de fans y decenas de premios reconociendo la labor realizada.
Sin embargo, dichos logros no fueron gratuitos, han pasado años de trabajo y de esfuerzo para lograr sacar a flote la empresa que ahora cuenta con un equipo bastante compacto. Al frente de este proyecto se encuentra su creador Carlos Montoya quien nos contó qué piensa del futuro de la animación en Colombia: "hay mucho talento y deseo de hacer animación, buena animación, creo que lo que tenemos son retos y oportunidades, el principal de ellos es encontrar nuevos modelos de financiación diferentes a los que entrega el Estado, que, a pesar de haber permitido que se haga producción, son limitados en recursos, temáticas y cobertura".
"En segundo lugar hay que diversificar la distribución, los espacios y las posibilidades en la pantalla para la animación colombiana que son realmente mínimos. Hay grandes producciones, series, películas que se han quedado archivadas y que muy pocas personas han podido ver, definitivamente hay que renovar los canales de distribución de estos contenidos", concluye Montoya.