Es bien conocido que de las tantas herencias que dejó el narcotraficante terrorista Pablo Escobar está la de sus famosos hipopótamos, los cuales se han convertido en un reto para las autoridades ambientales colombianas.
La serie documental También los hipopótamos empezaron pequeños desentraña las consecuencias impactantes de los hipopótamos que trajo Pablo Escobar a Colombia y que se han reproducido y expandido desde en la región del Magdalena Medio.
También los hipopótamos empezaron pequeños muestra la dualidad de quienes ven a estos gigantes como tiernos y aquellos que abogan por su sacrificio, a través de imágenes intensas de ataques y testimonios reveladores, la serie explora el tráfico ilegal de crías que transformó a este problema controlable en una bomba de tiempo.
Por eso, hoy te contamos de qué trata el problema de los hipopótamos en Colombia y qué soluciones se han planteado sobre el problema con estos mamíferos extranjeros.
¿Cómo llegaron los hipopótamos a Colombia?
Durante la década de 1980, casi cuatro décadas atrás, el narcotraficante Pablo Escobar introdujo 4 ejemplares de hipopótamos en su famosa Hacienda Nápoles (ubicada en el municipio de Puerto Triunfo, Antioquia), pero hoy en día son más de 160.
Para fortuna de los hipopótamos, el ecosistema del río Magdalena es un paraíso donde han logrado reproducirse y prosperar, con un grave inconveniente: estos gigantes semi acuáticos han sido declarados como especie invasora.
Estos hipopótamos alcanzan los 5 metros de largo, es decir, son realmente grandes: se trata del tercer mamífero terrestre más grande del planeta, después del elefante y del rinoceronte blanco.
Originario del África subsahariana, los hipopótamos son herbívoros, pero aún así son considerados uno de los animales más peligrosos del mundo.
Señal Memoria → La década del miedo: los años de Pablo Escobar
¿Por qué se han convertido en un problema los hipopótamos de Escobar?
Más de 40 años después, los hipopótamos en Colombia pasaron de ser la atracción en la finca de un narco a una especie invasora que ningún Gobierno ha querido enfrentar.
Los hipopótamos representan hoy una especie exótica invasora, de ahí su proliferación: no tiene depredadores naturales.
Su presencia ha generado importantes afectaciones a las especies, comunidades y ecosistemas donde se han reproducido y, de acuerdo con el Ministerio de Ambiente, de no adelantar ningún tipo de manejo el número de especímenes superará los 1000 individuos en el año 2035, fluctuando entre 1278 y 1307 individuos desde el año 2037 hasta el 2060.
“La combinación de dichas circunstancias ha propiciado la formación de núcleos poblacionales en regiones como el Magdalena Medio. Los humedales y bosques inundables de distintos departamentos han brindado un hábitat ideal para los hipopótamos, que no solo pueden causar daños en los cultivos, sino que también representan un riesgo para la vida de otros animales y para la seguridad de las personas. Varios informes ya han documentado una serie de accidentes relacionados con la presencia de estos imponentes mamíferos” explicó la agencia de noticias de la Universidad Nacional.
¿Por qué el Hipopótamo en Colombia se considera invasor?
Según el Ministerio de Ambiente, los hipopótamos son una especie invasora debido a que “logró establecerse y dispersarse fuera de su área natural (África), demostrando en los últimos años una gran capacidad de sobrevivencia y éxito reproductivo”.
Esta fue la conclusión después del riguroso análisis de riesgo de invasión, desarrollados por los institutos de investigación participantes en el marco del Comité Técnico Nacional de Especies Introducidas y/o Trasplantadas Invasoras en el territorio nacional, adelantados por el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia (ICN), entre otros expertos.
Infografía MinAmbiente.
¿Qué afectaciones representan los hipopótamos en Colombia?
De acuerdo con MinAmbiente, la presencia de hipopótamos en Colombia desplaza especies como el manatí, la nutria, el chigüiro, el venado, así como peces importantes para el sustento de las comunidades.
Así mismo, contribuyen a la generación y transmisión de enfermedades, pues “su tránsito por los senderos, que recorren en repetidas ocasiones, genera cambios en el suelo, en la vegetación nativa, en las riberas y cuerpos de agua”.
También representan amenazas a las comunidades que los rodean por sus características agresivas, bloqueo de carreteras, entre otras.
¿Qué va a pasar con los hipopótamos de Escobar?
El Ministerio de Ambiente anunció en abril el Plan para la prevención, control y manejo de los hipopótamos, el cual contempla tres acciones claves: la translocación, la esterilización quirúrgica y el confinamiento.
Como último recurso, el plan contempla la eutanasia bajo altos estándares de bienestar animal.
El Plan para la prevención, control y manejo de los hipopótamos, además, se implementa bajo los siguientes criterios: “coordinación interinstitucional, prevención, principios de bienestar animal, establecimiento de mecanismos para la oportuna detección de la presencia de la especie en nuevas áreas, respuesta rápida, educación y divulgación, gestión del riesgo y manejo adaptativo que permita implementar a escala nacional y regional procedimientos de erradicación o contención de la especie”.